

Respondía al nombre Raúl Brown, tenía 72 años de edad y era taxista, y apareció muerto a golpes en la vivienda que ocupaba en la zona Sur de la provincia de Buenos Aires.
La Policía detuvo al hijo, de 30 años, quien sería adicto al consumo de drogas, y concretó lo antes descripto en medio de una discusión familiar.
Comentarios