Un hombre de 53 años identificado como Daniel Gustavo Albornoz fue condenado a 11 años de prisión como autor de una tentativa de femicidio cometida en perjuicio de su expareja en San Jorge. La sentencia fue resuelta por el juez Pablo Ruiz Staiger en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se llevó a cabo en los tribunales sanjorgenses. El fiscal que investigó los ilícitos y que representó al MPA en la audiencia fue Carlos Zoppegni.
Zoppegni indicó que “el domingo 5 de marzo de 2023, aproximadamente a las 20:30, la víctima estaba con sus hijos en la plaza San Martín” y agregó que “también estaban la hermana de la mujer atacada y los hijos de ella”.
“Albornoz se acercó y le exigió a su expareja que hable con él”, relató el fiscal y agregó que “ante la negativa de la mujer, el condenado le dijo que iba a realizar algo de lo cual luego se arrepentiría, y se fue del lugar”.
El funcionario sostuvo que “minutos después, Albornoz regresó, le dio dinero a su hijo – que es uno de los hijos de la víctima– para que vaya a comprarse comida, e inmediatamente después la empujó y la apuñaló en el glúteo izquierdo con una cuchilla de una hoja de 18 centímetros”.
“Luego se abalanzó sobre la mujer e intentó apuñalarla en distintas partes del cuerpo”, especificó el fiscal. “La hermana de la víctima logró interponerse, como pudo agarró de los brazos al condenado y logró alejarlo mientras pedían auxilio a los gritos”, señaló.
El representante del MPA indicó que “la gente que estaba en la plaza y que fueron testigos de lo ocurrido, agarraron al condenado y lo retuvieron hasta que llegó la policía”.
Zoppegni remarcó que “el ataque femicida se enmarcó en un evidente contexto de violencia de género, en el que Albornoz impuso su superioridad física sobre la víctima, en una relación violenta, ceñida por los celos y recriminaciones sin sentido, que atentaron contra la libertad, la dignidad, la integridad física y psicológica de su expareja”.
Albornoz reconoció expresamente su responsabilidad penal como autor de la tentativa de femicidio, el cual también fue calificado por el vínculo entre el condenado y la víctima.
Junto con su abogado defensor aceptaron la atribución delictiva, el monto y el modo de cumplimiento de la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio. A su vez, la víctima fue informada sobre lo dispuesto y expresó su conformidad con lo resuelto.
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