El abogado Santiago Capdevila, quien representa a la familia de Catalina Gutiérrez, aseguró hoy que su objetivo "es acreditar que hubo un femicidio", en el asesinato de la joven, perpetrado en julio del año pasado en Córdoba.
"Hubo violencia de género y los testimonios de hoy favorecen nuestra postura", agregó el letrado.
La abuela de Néstor Aguilar Soto, el asesino de Catalina, y tres amigas de la víctima, declararon este viernes en el segundo día del juicio.
"Le falló la cabeza", dijo Herta Heabbette Vargas, la abuela del joven acusado, y añadió: "Cometió un crimen terrible".
Asimismo, la mujer le pidió disculpas a la familia de la chica y expresó que su nieto "no es una mala persona, la mente le jugó una mala pasada".
También confió que ella colaboró en la crianza de su nieto, ya que el padre lo había abandonado y la madre trabajaba casi todo el día, y que conoció a Catalina en la facultad.
"Murieron dos personas, Catalina y mi nieto, porque él está muerto en vida", agregó.
Además, brindaron su testimonio tres amigas de Catalina, quienes coincidieron en remarcar el aprecio que tenían por el asesino.
El joven está acusado de homicidio agravado por alevosía y violencia de género, aunque su abogada, Ángela Burgos, confirmó que buscará quitar los agravantes y mantener la imputación por homicidio.
En cambio, la familia de la víctima pide la pena máxima: prisión perpetua, es decir 35 años de cárcel.
En su departamento, Soto asesinó a Catalina de una cuchillada, tras una violenta discusión, luego cargó el cuerpo en su auto e intentó incendiarlo, pero no logró su cometido y finalmente confesó. (NA)
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