Cuando una mujer estaba en una clínica, porque estaba a punto de dar a luz, fue abordada por su esposo -un cabo de la Gendarmería nacional-, quien cerró la puerta de la habitación en la que se hallaba la joven, también integrante de la citada fuerza de seguridad, y comenzó a amenazarla.
El grave suceso se contabilizó en la capital santiagueña, y motivó la presencia de efectivos policiales, e integrantes de la Justicia y Gendarmería.
Se conoció que el individuo de referencia, se hallaba en estado de disponibilidad psiquiátrica por padecer un trastorno delirante persistente.
En la habitación médica, amenazó reiteradamente a la esposa y a una médica, y lo repitió con destino a familiares de la víctima y otros empleados de la clínica.
Finalmente, depuso su actitud hostil y abandonó el lugar, siendo más tarde trasladado a una clínica de salud mental, a fin de recibir tratamiento médico.
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