El fiscal Martín Castellano imputó a Gonzalo Alejandro Farías, de 31 años y conocido como “Chano”, por el homicidio de Iván José Ávila, ocurrido el lunes 3 de noviembre en el barrio 2 de Abril. Fue durante una audiencia que se llevó a cabo este lunes cerca del mediodía en los Tribunales rafaelinos y que estuvo a cargo del juez Gustavo Bumaguin, quien escuchó la exposición del representante del Ministerio Público de la Acusación y las respuestas de la defensa técnica del acusado, actualmente detenido en la Unidad Penitenciaria de Coronda.
Farías, cuya defensa está a cargo de la defensora pública Amalia Cassina, enfrenta una imputación por “homicidio doloso agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra sin la debida autorización legal agravada”, delitos que prevén penas de cumplimiento efectivo. El fiscal recordó además que el imputado tiene antecedentes condenatorios por abuso de armas, portación de arma de fuego y daños, por los cuales había sido sentenciado en 2019 a cinco años de prisión.
Una noche violenta en el barrio 2 de Abril
La reconstrucción de los hechos que presentó el fiscal Castellano permite imaginar una escena de tensión y descontrol en una calurosa noche de lunes.
Alrededor de las 21 horas del 3 de noviembre, en la esquina de Julio Cortázar y Paul Harris, Tomás Ruatta y Bruno Alustiza, dos vecinos del barrio, caminaban hacia la casa de un amigo. Allí, en la penumbra de la cuadra, se toparon con un grupo de cinco hombres. Entre ellos estaban Lucas Suárez, Rodrigo Farías —hermano del imputado— y Gonzalo “Chano” Farías, quien portaba un revólver, presumiblemente calibre 38.
“¿Y si ahora te mato?”, le habría dicho Farías a Ruatta mientras lo apuntaba con el arma. La amenaza fue el inicio de una secuencia de violencia: los jóvenes intentaron escapar y buscar refugio en una vivienda, pero fueron perseguidos. En medio de golpes y gritos, Ruatta escuchó otra amenaza: “Te voy a matar, guacho”. Consiguió zafarse y salió corriendo hacia su casa, mientras Farías lo seguía apuntando. Un disparo resonó en la oscuridad.
A pocos metros de allí, Iván Ávila, un hombre de 45 años, se encontraba en la vereda de su casa en Paul Harris 1947, acompañado por familiares. Nada tenía que ver con la pelea ni con los jóvenes involucrados. Pero el proyectil —disparado desde la esquina, a unos cien metros— lo alcanzó en la cabeza, provocándole una grave herida en la región parietal derecha.
El disparo atravesó su cráneo y produjo una hemorragia masiva. Ávila cayó en el suelo frente a su familia. Fue trasladado de urgencia al Hospital “Jaime Ferré” y luego derivado al Hospital Cullen de Santa Fe, donde murió dos días después, el miércoles 5 de noviembre, a las 21:50.
Un hecho sin sentido y una huida
Tras el disparo, Farías y los hombres que lo acompañaban escaparon corriendo por calle Julio Cortázar hacia Brunelli, mientras los vecinos alertaban a la policía. Los llamados al 911 comenzaron a llegar de inmediato, y el barrio quedó sacudido por la noticia.
El fiscal destacó en la audiencia que el disparo fue “dirigido hacia zonas vitales del cuerpo de la víctima, con pleno conocimiento de su letalidad”, y que el acusado debió prever como altamente probable el resultado mortal de su accionar.
Farías fue detenido al día siguiente, el 4 de noviembre a las 18:50, durante un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en el que participaron entre otros el ministro de Seguridad y Justicia de la Provincia, Pablo Cococcioni y el fiscal Regional, Carlos Vottero. Desde entonces permanece alojado en la unidad carcelaria de Coronda a disposición de la justicia.
La causa y las pruebas
La investigación encabezada por Castellano y la Sección Homicidios de la Fiscalía Regional 5 reunió más de medio centenar de evidencias: declaraciones de testigos, filmaciones, registros telefónicos y peritajes balísticos. Entre ellas figuran entrevistas a vecinos y familiares de la víctima, informes médicos y el resultado de la autopsia practicada por el médico forense Patricio Ortega, que confirmó el recorrido del proyectil y su poder destructivo.
El fiscal anticipó que solicitará en los próximos días la audiencia de medidas cautelares, en la que pedirá la prisión preventiva efectiva de Farías mientras avanza la investigación.
El caso, que conmovió al barrio 2 de Abril por el carácter azaroso y brutal del crimen, seguirá su curso judicial mientras la familia de Iván Ávila busca respuestas y justicia. Precisamente este lunes por la noche se realizó una importante marcha de familiares, amigos y vecinos de la víctima en reclamo de justicia pero también de seguridad para el barrio.