

Un joven de 30 años de edad, continúa imputada en el homicidio de su progenitor, pero quedó libre al comprobarse que fue víctima de abusos durante varios años.
En consecuencia, la Justicia de Córdoba la dejó en libertad, al ser evaluado que el caso encuadra en un hecho de emoción violenta.
El suceso aconteció en la zona rural de la localidad Almafuerte, cuando Jennifer Raymondo, apuñaló a Atilio, su padre, de 63 años, en la espalda y acto seguido llamó a una ambulancia, falleciendo el herido antes de arribar a un hospital.
Comentarios