Gonzalo Alejandro Farías, el hombre de 31 años al que también conocen como "Chano", quedó en prisión preventiva sin plazo como presunto autor del homicidio de Iván José Ávila, en un hecho registrado el lunes de la semana pasada en Rafaela. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Stegmayer, en una audiencia que se desarrolló este martes al mediodía en los tribunales rafaelinos.
El fiscal Martín Castellano, a cargo de la Unidad Fiscal Especial Homicidios, lleva adelante la investigación y es quien solicitó que el imputado transite el proceso judicial privado de su libertad. El magistrado resolvió de manera oral en la audiencia y dispuso la prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso judicial.
Castellano relató que “el hecho delictivo fue cometido aproximadamente a las 21:00 del lunes de la semana pasada en calle Paul Harris al 1.900 de Rafaela”. El fiscal precisó que “el imputado y cuatro integrantes de su entorno discutieron con otros dos hombres en la esquina de Julio Cortázar y Paul Harris”. En tal sentido, destacó que “quien quedó en preventiva agredió físicamente a una de las personas que intervino en la gresca, la amenazó y efectuó un disparo con un revólver posiblemente calibre 38 que llevaba consigo”.
“El proyectil impactó en la cabeza de Ávila, quien estaba en la vereda de su casa junto con varios familiares, totalmente ajeno al conflicto que protagonizaba el imputado en la vía pública”, remarcó el funcionario del MPA.
Asimismo, Castellano subrayó que “el hombre de 31 años disparó en dirección a una zona vital del cuerpo de Ávila, a sabiendas de que era altamente probable que muriera a causa del ataque”. Según agregó, “el imputado tenía pleno conocimiento de la letalidad del medio que empleó para cometer el ilícito”. “La herida que sufrió la víctima fue de tal gravedad que derivó en su fallecimiento en el hospital Cullen de Santa Fe dos días después del hecho”, informó el fiscal.
Por otro lado, Castellano señaló que “al momento del homicidio, el imputado portaba el arma de fuego en condiciones de uso inmediato y sin la correspondiente autorización legal”.
El funcionario del MPA manifestó que "el juez dio por acreditada la atribución delictiva”, y añadió que “valoró las numerosas evidencias que se recolectaron en pocos días en el marco del legajo penal”.
“En cuanto a la pena que podría corresponderle al hombre de 31 años, el juez avaló lo que sostuvimos desde la Fiscalía en relación a que sería de cumplimiento efectivo, en especial por la calificación legal seleccionada, la naturaleza violenta del hecho que se investiga, las consecuencias generadas y que el imputado tenía antecedentes por hechos cometidos con armas de fuego”, puntualizó el fiscal.
Por último, el representante del MPA explicó que “el magistrado consideró que existían peligros procesales: riesgo de fuga, porque el imputado carece de arraigo suficiente, y posible entorpecimiento probatorio”. Al respecto, expuso que “el juez contempló que era necesario adoptar medidas de protección respecto de los testigos, para garantizar que puedan declarar en juicio con absoluta libertad”.
Desde el MPA señalaron que al imputado se lo investiga como autor de homicidio doloso agravado (por haber sido cometido con un arma de fuego) y portación de arma de fuego de guerra sin la debida autorización agravada.