Por Rubén A. Armando
Un vecino de nuestro distrito, se enfrentó a una ingrata y preocupante realidad: había sido una víctima más de la delincuencia.
Al regresar a la vivienda que habita, comprobó que tras ser violentada una abertura, se había ingresado y llevado a cabo la sustracción de un hacha de mano, una consola de videojuegos, una mochila, un teléfono celular y la suma de 400.000 pesos en efectivo.
Quien aportó la información a LA OPINION digital sentenció "los rafaelinos estamos sin defensa, por parte de quienes se les paga para que brinden seguridad. Todo ello con una alarmante y preocupante apatía de la máxima autoridad municipal, al cual voté en su momento.
"Lo recuerdo, siendo concejal, reclamando sostenidamente al Gobierno provincial, por la inseguridad. Hoy la realidad lo muestra en un silencio absoluto".