Por REDACCIÓN
El 1 de octubre se conmemora el “Día Internacional de las Personas de Edad”. Este día fue instituido por las Naciones Unidas a través de la resolución 45/106, para reivindicar los derechos de las personas mayores.
Busca sensibilizar sobre la importancia de erradicar los prejuicios para con los adultos mayores.
Para este año 2025, el lema es “Las personas de edad impulsan la acción local y mundial: nuestras aspiraciones, nuestro bienestar y nuestros derechos”. Naciones Unidas destaca el papel transformador que desempeñan las personas mayores en la construcción de sociedades resilientes y equitativas.
La evolución demográfica hace que la acción sea más urgente que nunca. Las personas de edad son un segmento de la sociedad en rápido crecimiento, especialmente en los países en desarrollo. Las políticas que empoderan a este grupo de edad, garantizan el acceso equitativo a la atención sanitaria y la protección social y eliminan la discriminación son esenciales para el desarrollo sostenible en un mundo que envejece. Al amplificar las voces de las personas de edad y reconocer sus contribuciones, el Día Internacional de 2025 sirve de plataforma para que las personas de edad expresen sus aspiraciones, defiendan sus derechos y reclamen políticas que garanticen su dignidad y bienestar.
Oración por los abuelos y los mayores
Te doy las gracias, Señor,
por el consuelo de tu presencia:
También en la soledad,
eres mi esperanza, mi confianza;
¡Desde mi juventud, eres mi roca y mi fortaleza!
Gracias por haberme dado una familia
y por la bendición de una larga vida.
Te agradezco los momentos de alegría y de dificultad,
por los sueños cumplidos y por los que aún tengo por delante.
Te agradezco este tiempo de renovada fecundidad al que me llamas.
Aumenta, Señor, mi fe,
hazme un instrumento de tu paz;
enséñame a acoger a quien sufre más que yo,
a no dejar de soñar
y a narrar tus maravillas a las nuevas generaciones.
Protege y guía al papa Francisco y a la Iglesia,
para que la luz del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra.
Envía tu Espíritu, Señor, a renovar el mundo,
para que la tormenta de la pandemia se apacigüe,
los pobres sean consolados y toda guerra termine.
Sostenme en la debilidad,
y concédeme vivir plenamente
cada momento que me das,
con la certeza de que estás conmigo cada día
hasta el fin del mundo.
Amén
Fuente Parroquia San Roque, Presidente Roca