Por REDACCIÓN
SUNCHALES ( De nuestra Agencia).- Tal como lo relatáramos en la víspera en las fundamentaciones de un despacho acerca de una ordenanza para readecuar la Tributaria provocaron enfrentamientos entre los bloques. Hoy ofrecemos la postura de Brenda Torriri.
Hoy me toca expresar mi apoyo a las mínimas modificaciones acordadas a la ordenanza tributaria vigente. Decimos “mínimas” porque, de los 137 artículos que conforman la norma actual, el Ejecutivo propuso la adecuación de alrededor de 50 artículos, y tras intensas reuniones y numerosos esfuerzos de consenso, apenas algunos de ellos fueron finalmente tratados y hoy discutimos su modificación.
Aun así, celebro que se haya avanzado, porque estas modificaciones, aunque parciales, van en la dirección correcta: hacen más equitativa la contribución de los ciudadanos al bien común. Se trata de un paso, quizás pequeño, pero firme hacia un sistema tributario que premia el esfuerzo, el trabajo, la producción, la innovación y el desarrollo local, especialmente de los pequeños emprendedores, las pymes, y las industrias del conocimiento.
¿Por qué es justo adecuar estos artículos?
Porque todos sabemos que toda prestación estatal exige inversión, planificación, mantenimiento y, sobre todo, recursos. Y este equipo de gobierno, encabezado por el Intendente Pablo Pinotti, ha demostrado que sabe gestionar con responsabilidad, transparencia y eficacia.
Desde el primer día nos comprometimos a no gastar más de lo que ingresa. Dotamos al Estado Municipal de herramientas modernas, eficientes y austeras. En poco más de un año, se recuperó el crédito perdido ante proveedores; hoy no se le debe a nadie, porque se habla, se acuerda y se cumple. Gracias a ello, se logró lo que parecía imposible: ahorros genuinos, superávit, y una fuerte recuperación del parque automotor y del equipamiento municipal.
Sólo por dar ejemplos concretos:
• 2 camionetas nuevas y una usada para la GUS, junto con 3 motocicletas para patrullaje, cámaras de vigilancia y monitoreo, y equipamiento informático de última generación.
• Una camioneta nueva para el Área de Discapacidad.
• 3 camionetas nuevas y 3 camionetas usadas para el Corralón Municipal, fortaleciendo la operatividad en Obras y Servicios Públicos.
• Un motocarro nuevo para logística liviana.
• Puesta en funcionamiento de todas las motoniveladoras, cuando al inicio de la gestión solo una estaba operativa.
• Reparación, equipamiento y mantenimiento de máquinas y herramientas menores, implicando un notable aumento en la actividad y, por ende, mayores gastos en combustibles y lubricantes, porque las cosas ahora funcionan, se usan y dan respuesta.
A eso se suma una fuerte inversión social:
• Más recursos en alimentación, aunque aún no alcanzan para toda la demanda.
• Apoyo sostenido a la educación y la salud, incluso muy por encima de lo legalmente exigido.
• Asistencia constante a instituciones de bien público, con transferencias puntuales, trabajo conjunto y acompañamiento en eventos solidarios que les brindan ingresos reales y sostenibles.
Un claro ejemplo: los Carnavales de marzo, que movilizaron a más de 25.000 personas y generaron para varias entidades ingresos equivalentes a varios meses de funcionamiento.
A pesar de todo esto, algunos sectores se oponen por oponerse —y más aún en estos tiempos electorales, donde, como camaleones, se visten según la ocasión—. No lo hacen por razones de fondo, ni por falta de información, porque todos los datos están disponibles, se publican mensualmente y se presentan en tiempo y forma según lo establece la normativa. Se oponen porque su lógica política es obstaculizar, poner palos en la rueda, desmerecer lo que funciona. Lo han hecho antes, lo siguen haciendo ahora. Pero no pueden tapar los hechos: la gestión da resultados concretos, visibles y comprobables.
Y no podemos dejar de señalar que quienes hoy no acompañan este proyecto de adecuación tributaria, porque es una adecuación como bien dije del articulado que debatimos hoy y fueron quienes mas se opusieron pusiendo trabas desde el inicio, son los mismos concejales que antes pertenecían al PRO, y que luego de dividirse entre sí, hoy algunos se alinean abiertamente con La Libertad Avanza. Es decir, con el espacio político responsable de muchas de las dificultades que enfrentamos a nivel local y que ha dado de que hablar en este recinto en sesiones anteriores:
• el abandono total del mantenimiento de la Ruta 34,con las implicancias en accidentes y lamentable pérdida de vidas
• la retención indebida de fondos que deberían ser coparticipados, de los 155 mil millones de pesos que recaudo Nación por el impuesto a los combustibles solo 35 mil volvieron a la provincia
• una caída del 42% en la coparticipación federal,
• y una reducción alarmante de los recursos destinados a salud y educación.
¿Esos son los modelos de gestión que pretenden defender? ¿Con esa lógica de ajuste extremo y desinterés por lo público creen que se construye ciudad?
Los mismos que hablan de autonomía municipal hoy tienen la oportunidad concreta de fortalecerla… pero deciden votar en contra, sin argumentos sólidos, sin propuestas superadoras, simplemente por cálculo electoral.
Nosotros, en cambio, seguimos apostando a la gestión responsable, a la planificación, a la inversión pública eficiente, y a la solidaridad como base del desarrollo local. Seguimos creyendo que una ciudad mejor no se construye con discursos vacíos, sino con decisiones valientes, con cuentas claras y con el compromiso real de trabajar por todos y con todos los vecinos.
No hay magia, hay gestión.
Y lo hacemos entre todos: Intendente, funcionarios, trabajadores, instituciones y vecinos.
Por eso, señor Presidente, necesitamos que este Concejo acompañe con coherencia, con responsabilidad y con una mirada puesta en el futuro de Sunchales, no en las conveniencias de una coyuntura electoral. Y parece que en este concejo si uno no habla y contesta las agresiones y las faltas de respeto uno no labura, y solo se ataca con falta de respeto y con chicanas y no se debaten los proyectos. Este proyecto de tributaria es un claro ejemplo de eso, y el presidente juan Ignacio astor no es ángel debrito y nosotros las chicas y los chicos de LAM, somos el concejo municipal, el cuerpo legislativo de la ciudad.
No llevamos la impronta ideológica, por lo menos yo no lo hago, hablo de lo que se puede fundamentar. Si llevo mi impronta ideológica es una irresponsabilidad.