Por REDACCIÓN
Por Hugo Borgna
“Lunes. La criatura nueva de pelo largo es bastante entrometida. Siempre anda por ahí y me sigue. No me gusta esto; no estoy acostumbrado a la compañía. Me gustaría que se quedara con los demás animales…
“Nublado hoy, viento del este; creo que tendremos lluvia…¿Tendremos? ¿Nosotros? ¿De dónde saqué esa palabra? Ahora recuerdo: la criatura nueva la usa.”
“Martes.. Estuve viendo la gran cascada. Es la mejor de la hacienda, creo. La criatura nueva la llama Cataratas del Niágara, no estoy seguro de por qué. Dice que “parecen las cataratas del Niágara”. Esa no me parece una razón. Es simple imbecilidad y atolondramiento”, Yo mismo no tengo la menor oportunidad de nombrar nada”.
Si hay algo insólito, es la idea de que exista un material legible desde los primeros tiempos en que se habitó la tierra. Otra, más inesperada, es establecer que ese hombre inicial se vea obligado a concretar un espacio escrito donde registrar sus emociones.
¿Para quién, si no había más que él y esa que llama “la criatura nueva”?
Habrá que sacar también una primera conclusión: el ámbito de lo femenino es indispensable para una completa relación de pareja.
“Miércoles. Me construí un refugio contra la lluvia, pero no puedo tenerlo para mí en paz. La criatura nueva se metió. Cuando traté de echarla dejó caer agua por los agujeros con los que mira y se la quitó con el dorso de las garras e hizo un ruido como el que hacen los otros animales cuando están con pena. Me gustaría que no hablara pero siempre está hablando.
Nunca antes oí la voz humana. Ese sonido extraño está justo en mi hombro, justo en mi oído (…)La criatura nueva dice que su nombre es Eva.”
“El diario de Adán y Eva”, es también una pieza literaria posiblemente única, dentro de la bibliografía del estadounidense Mark Twain (seudónimo de Samuel Langhorne Clemens, que vivió entre los años 1835 y 1910) y es autor de obras clásicas como “Las aventuras de Tom Sawyer”, “Un yanqui en la corte del rey Arturo” y “Huckleberry Finn”. La idea de desarrollar diarios de vida es diferente a todo lo que se le conoce.
“Martes”. Ella se lleva muy bien con una serpiente ahora. Los otros animales se alegraron porque siempre experimentaba con ellos y molestándolos. Me alegro porque la serpiente habla y eso me permite descansar un poco.
“El diario de Adán y Eva” sintetiza y al mismo tiempo detalla las circunstancias de la pareja humana de todos los tiempos. Generadora de un espacio, refleja el brillo de una poderosa chispa creadora.
Eva: Le dije mi nombre pero parece no haberle afectado. Después de lo de la serpiente, todo ha dejado de parecerse. Me siento un experimento, igual que él. ¿Seré un experimento de él? Si no lo es, entonces será un “él”.
“Lo seguí pisándole los talones y traté de que nos conociéramos. Tuve que encargarme de las palabras, porque él era tímido. (…) En el fondo es bueno y lo amo por eso, pero podría amarlo sin eso. Creo que lo amo simplemente porque es mío y es masculino”.
Adán: Tal vez debería recordar que ella es muy joven, apenas una muchacha, y hacer algunas concesiones.
Eva: Soy la primera esposa y en la última me veré repetida.
Adán, en la tumba de Eva: donde quiera estaba ella, allí era el Edén.
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