Por REDACCIÓN
La selección de poesías estuvo a cargo de Hugo Borgna
Y de pronto se escapa un grito – de mi corazón atormentado – por el éxtasis de la belleza: - pudo ser la puesta del sol del sábado – o unos versos ajenos / (Emoción – Polen y cenizas)
Buenos días, Dios. Toda la suavidad del mundo – sopla ahora sobre mi piel, en ese extraño segundo – en que la luz del día me comprende – Es mío el sol y tú irradias en el rocío – y me posees en la bondad de este sentimiento / (En el homenaje de la luz – Polen y cenizas)
La neblina del descampado, - cubre la fuente de los ángeles – el árbol que hay allí ya no es visible – Nadie alcanza a ver la niebla. Nadie ha visto – el abrazo que allí nos hemos dado / (Encuentro en la niebla – Polen y cenizas)
Sobre su cuerpo claro - la camisa demasiado pequeña y desgarrada – mostraba leves salpicaduras rojas – pedazos de mariposas muertas, - estrelladas por el viento / (Sobre su cuerpo claro -Polen y cenizas)
Éramos tan incautos que la lluvia – siempre nos sorprendía en despoblado – Desde niño los del pueblo nos veían bailar – alegremente en cualquier parte. No lo sabíamos – también nos miraban cuando nos besábamos / (Cándido amor – Polen y cenizas)
Ven conmigo a celebrar la aurora – compartiremos la luz y los caminos – otra vez se están llenando de arena soleada – los pies de la juventud – como en el principio. /(Los pies descalzos – Polen y cenizas)
Creo en el espacio total y en la parte – de su seno que contiene mi alma – creo que todo lo restante, lo intangible – no puede quedar vacío y que quien – de verdad todo lo llena es el Espíritu / (Credo – Contemplador de crepúsculos)
Porque aquí todo es joven y es sano – y florecen jardines de inocente amor – decimos que se juntan aquí una y otra mano – espíritu y materia que conforman lo humano – y en la existencia lo extienden las alas del valor / (Dedicatoria – Contemplador de crepúsculos)
Los pioneros van siempre hacia adelante – van a sembrar el futuro – Los sigue una sombra – una música, un idioma… y todo esto es parte de la simiente / (Antepasados – Contemplador de crepúsculos)
Conozco el camino que conduce – al poniente donde se incineran los días – la realidad me dice que es fácil abordarlo – pero llega la verdad, que lo sabe todo, y me aclara que todo poniente es inalcanzable / (La realidad – Contemplador de crepúsculos)
Fondearé en las raíces – del árbol ilusorio de mis páginas – mío será el desierto – y mío el vuelo de su nube solitaria – regaré de la fuente más secreta – y confiaré en mi sangre apresurada – pensaré en lo sagrado – y miraré en mi frente alucinada – Mío será el jardín lejano – y mío el canto de la voz soñada – ahondaré en lo infinito – y volaré en mi alma. – Desplegaré el oleaje de mis sueños – y veré en el abismo la Mirada. /(Jardín lejano – El ángel y la tormenta)
Aún en vida, Fortunato E. Nari había ganado la trascendencia, el respeto y la admiración de artistas de la palabra y de lectores.
Su ausencia presente sigue iluminando la idea del arte, volátil y ajeno cuando lo desea. Amigo y confidente cuando se siente comprendido.
Artista y hombre, necesitan sentirse unidos en la luz para depositar su necesario mensaje.