Por REDACCION
En cuatro años, aumentó un 25 por ciento en todo el mundo el número de personas que padecen crisis alimentaria.
Y esta cifra podría incrementarse como consecuencia de la propagación del coronavirus.
Así lo advirtió recientemente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en sus siglas en inglés), a partir del informe anual de 2019 que elaboró la Red Mundial contra las crisis alimentarias, que integran oficinas de la ONU y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
INSEGURIDAD
ALIMENTARIA
Según el trabajo, a fines de 2019 había 135 millones de personas de 55 países y territorios que "sufrían de inseguridad alimentaria aguda", lo que se define como la incapacidad de una persona para consumir alimentos adecuados y que "pone en peligro inmediato su vida o sus medios de subsistencia".
ES TIEMPO DE
NUMEROS
En 2016, primer año en el que se realizó el relevamiento, el número de personas que estaba en esa condición ascendía a 108 millones. En 2018 llegaba a 113 millones de personas.
Además, en 2019 había 183 millones de personas en condición de estrés alimentario, definido por la FAO como la antesala del hambre aguda y en riesgo de que su situación se agrave "si se enfrentan a una conmoción o a un factor estresante como sucede con la pandemia de Covid-19".
Esta etapa se define como Fase 2, paso previo a las siguientes fases de crisis, emergencia o catástrofe si no se detiene el proceso.
Del total de 135 millones de personas que se encuentran en inseguridad alimentaria, más de la mitad vive en Africa (73 millones) y el resto fueron identificadas en Medio Oriente y Asia (43 millones) y América Latina y el Caribe (18,5 millones).
SE CONOCIERON
LAS CAUSAS
El informe destaca que los principales factores que provocaron el aumento de la inseguridad alimentaria fueron los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y las turbulencias económicas.
Las guerras fueron el motivo principal, con 77 millones de personas, y le siguieron los problemas climáticos, con 34 millones, y las crisis monetarias, 24 millones.
En 2020 "se espera que los conflictos, las condiciones climáticas extremas, las langostas, los shocks económicos y COVID-19 sean los impulsores clave de la inseguridad alimentaria aguda", se menciona en el trabajo replicado por La Nación Rural.
UN IMPACTO SIN
PRECEDENTES
Y se advierte que la pandemia por el nuevo coronavirus "está teniendo un impacto sin precedentes en todo el mundo, tanto en términos de salud como socioeconómicos".
A su vez, se afirma que "los 55 países en crisis alimentaria probablemente serán altamente vulnerables a las consecuencias de esta pandemia, al igual que los países que son importadores netos de alimentos, exportadores de petróleo y aquellos que dependen del turismo y las remesas para obtener ingresos".
Fuente: AFP
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