Por REDACCION
Ante el anuncio de la decisión de limitar las exportaciones de carnes vacunas por el término de 30 días, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC consideró que las restricciones “no colaboran en nada” para lograr una mejor trazabilidad, coartar prácticas especulativas y evitar la evasión, todos objetivos que el propio Gobierno nacional persigue, al igual que la entidad.
Desde la entidad que preside Mario Ravettino, señalaron que la decisión, lejos de aportar soluciones para atacar el flagelo de la informalidad y sus nefastas consecuencias sobre el sector, “tiene efectos negativos económicos, financieros y comerciales, cuyo impacto final es difícil precisar en este momento, pero que conociendo los resultados de experiencias pasadas son altamente preocupantes”.
Y mediante un comunicado, plantearon una sugerencia a las autoridades nacionales: “proponemos que realicen una convocatoria a todos los integrantes de la cadena para evaluar las medidas más adecuadas para el genuino ordenamiento del mercado, dejando de lado esta limitación, que ha traído alarma e incertidumbre a nuestros trabajadores, proveedores y clientes y que no contribuirá a resolver los problemas estructurales que padecemos”.
“INTEMPESTIVA Y
EXTEMPORÁNEA”
Por su parte, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) fue muy crítica de la medida oficial. “Una decisión de tal carácter, anunciada de manera intempestiva, a una semana de haber anunciado un programa de precios y a días del inicio de un sistema de Declaraciones Juradas de Exportación, es absolutamente extemporánea”, indicaron en un comunicado.
Para su presidente, el Dr. Daniel Urcia, “es absolutamente intempestiva la decisión porque todos los actores tienen prevista su producción y asumidos compromisos de entregas lo que representara incumplimientos contractuales; sin ir más lejos, vence el 30 de junio el periodo de cumplimiento de cortes Hilton con beneficios arancelarios”. La historia ha demostrado que una medida de estas características hará perder la oportunidad de aprovechar esos beneficios arancelarios y ello redundará en menores ingresos de divisas para el país.
“Esta medida además de afectar directamente al sector de ganados y carnes, agrava la situación institucional del país”, manifestaron con contundencia desde FIFRA. Los efectos negativos del cese de exportaciones o “limitaciones” son por todos conocidos. “A lo ocurrido en 2006, le siguieron una serie de medidas intervencionistas que tuvieron el mérito de lograr la liquidación de un stock ganadero equivalente al de Uruguay (12 millones de cabezas) que a una década no se recuperó del cierre de frigoríficos, pérdidas de empleo y de la falta de confianza en los compradores internacionales”, concluyó Urcía.
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