Por REDACCION
Ante el ingreso de un frente frío, se registraron tormentas y precipitaciones
de considerables montos pluviométricos, siendo local y puntualmente intensas.
Con posterior y considerable descenso de las temperaturas medias diarias.
En la superficie que comprenden los departamentos del centro-norte de la
provincia, antes de registrarse el paso de tormenta y como consecuencia del
período seco se observó que los perfiles de los suelos habían disminuido la
disponibilidad de agua útil, no cubriendo las demandas de los cultivos y el déficit
hídrico, había comenzado a manifestarse.
Las precipitaciones en los departamentos del centro-norte de la provincia fueron: 9 de Julio 10mm.; Vera 52mm.; General Obligado 80mm.; San Cristóbal 100mm.; San Justo 30mm.; San Javier 25mm.; Castellanos 70mm.; Las Colonias 35mm.; La Capital 40mm.; Garay 15mm.; San Martín 60mm.; y San Jerónimo 10mm. (Ver Cuadro).
De lo expuesto se observa, que los registros fueron irregulares y las
coberturas heterogéneas. Siendo relevante la cantidad de mm caídos en algunos
sectores.
Al revertirse el período seco, se detectó por una parte el alivio de los
productores, pero por otra, la necesidad de un monitoreo y seguimiento del
desarrollo de los cultivos para una evaluación del comportamiento y la respuesta
de los mismos ante lo ocurrido y su futura proyección.
Finalizó el proceso de siembra de sorgo y maíz de segunda, especialmente
en los departamentos del norte santafesino, no cubriendo las intenciones estimadas
en un comienzo.
Fue baja la presión de insectos en los cultivos, como consecuencia de este
período seco.
Girasol
Antes de las precipitaciones y el cambio de las condiciones climáticas,
que se registraron en fecha 10 de febrero en adelante, las altas temperaturas y bajos
porcentajes de humedad de grano permitieron el avance en el proceso de cosecha
en el centro norte santafesino, el cual alcanzó un grado de avance del 90 %.
Dicho proceso y su avance estuvieron en gran parte condicionados por la
falta de disponibilidad de equipos (camiones), por encontrarse en conflicto.
Continuaron siendo muy buenos los valores de materia grasa de los granos,
superiores al 50 % y con buen peso hectolítrico.
Los rendimientos se mantuvieron muy firmes a los obtenidos semanas
anteriores, de 22 a 24 qq/ha, como promedio general. Los rendimientos mínimos
fluctuaron entre 12 y 14 qq/ha, en particular en los lotes que fueron afectados por
mildiu. Obteniéndose algunos rendimientos máximos de 26 a 28 qq/ha y algunos
lotes puntuales con rendimientos entre 29 – 30 y 31 qq/ha.
Se observó el siguiente estado fenológico: R “estados reproductivos” en R9
“madurez fisiológica” (parte de atrás del capítulo y las brácteas de color
amarillento o marrón oscuro).
Maíz temprano
(de primera)
Las consecuencias del déficit hídrico que padeció el cultivo,
especialmente en su estado fenológico de floración y fructificación, fueron la
disminución del potencial de rendimiento promedio en un 16 a 18 %, el cual en las
próximas semanas se reflejaría, al intensificarse el proceso de cosecha.
El mismo avanzó lentamente en los departamentos del centro norte del área,
el cual ante las condiciones climáticas que se registraron (altas temperaturas y
período seco), favorecerían la pérdida de humedad del grano, logrando una
óptima madurez fisiológica.
Sin variación en los rendimientos promedios obtenidos en la semana,
similares a los del comienzo de la trilla, los cuales fueron de 25 a 40 qq/ha, los que
fueron aumentado a medida que avanzó la recolección, obteniéndose 35 a 50
qq/ha, en este período.
La sanidad presentó buena condición, sin complicaciones en este período.
Arroz
El cultivo de arroz en la provincia de Santa Fe continuó su evolución
normalmente, situación muy similar a las últimas semanas.
Continuaron siendo excelentes las condiciones lumínicas y térmicas,
beneficiando el desarrollo del mismo, en sus distintas etapas y acelerando la
madurez fisiológica.
No se han observado adversidades en el orden sanitario en los cultivares.
El proceso de cosecha continuó muy lentamente, particularmente en los
primeros lotes sembrados y los más avanzados, estimándose que a partir del 14-15/02 el mismo estaría más generalizado y con ello el avance y ritmo se
incrementaría.
Los primeros datos de rendimientos sobre una proyección del 1%
cosechado del área sembrada, fue de 6.000 kg/ha, considerados como buenos
rendimientos.
Las condiciones comerciales no sufrieron variantes.
Los precios pagados a los contratistas de cosecha estuvieron un 20 % debajo
del valor que cotizó el arroz cáscara.
Algodón
El cultivo se encontró en condiciones normales, observándose en
algunos lotes estrés hídrico y térmico, como consecuencia de la falta de agua y
altas temperaturas.
Las tareas realizadas en esta semana fueron escasas a nulas.
Luego de las lluvias registradas en fecha 11 de febrero en adelante, en toda
el área, las actividades se reanudaron y fueron la aplicación de reguladores de
crecimiento, control de malezas en algunos lotes puntuales y principalmente
aplicaciones para el control del picudo del algodonero.
Fue importante la aplicación de reguladores de crecimiento para el control
de crecimiento excesivo de las plantas y sobre todo el corte del ciclo del cultivo,
evitando rebrotes y nuevas formaciones de estructuras reproductivas que no
llegarían a cosecha y solo favorecerían la reproducción del picudo.
Soja temprana
(de primera)
El 85 % de los lotes mostró estado bueno a muy bueno con cierto
porcentaje a excelente, con un muy buen desarrollo de estructura, altura y stand de
plantas, cerrando entresurcos, como así también buena cantidad de flores en nudos
y vainas.
El 15 % restante presentó estado bueno a regular, como consecuencia del
estrés hídrico y térmico sufrido, acentuado día tras día, por ausencia de
precipitaciones.
Ante las irregulares lluvias ocurridas, el seguimiento y la evaluación de los
cultivares sería la actividad a llevar a cabo, monitoreando la reacción de las plantas
ante las mismas, en la zona del centro norte del área de estudio.
El estado sanitario observado continuó siendo bueno, sin inconvenientes,
favorecido por las condiciones ambientales que se registraron hasta la fecha, con
muy baja presión de presencia de plagas, como oruga medidora, bolillera y
chinches. Se continuarían realizando aplicaciones para el control de malezas e
insectos en casos muy puntuales.
Sorgo
El proceso de siembra llegó a su fin, con una superficie sembrada de
61.400 ha, unas 800 ha menos que las previstas al inicio de la campaña, que
oscilaban las 62.000 ha. Esta disminución fue consecuencia de las condiciones ambientales muy
desfavorables en las últimas semanas. Principalmente en disponibilidad de agua
útil en la cama de siembra.
Esta situación de ambiente seco, fue favorable para el estado sanitario.
Siendo muy bueno sin inconvenientes, hasta el momento.
En la zona de influencia de las cuencas lecheras del área de estudio se
continuó con el picado–embolsado de cultivares en estado fenológico, grano
pastoso avanzado, con destino al autoconsumo, con buena calidad del producto
obtenido.
Soja tardía (segunda)
Un 65 a 68 % de los cultivares que fueron sembrados en la segunda
mitad del período óptimo de siembra y los últimos lotes de estas semanas, han
padecido la ausencia de precipitaciones, soportando altas temperaturas y escasa
disponibilidad de agua útil en los suelos, que incidieron en el normal crecimiento
de los mismos.
Poco desarrollo de estructuras y stand de plantas, bajas alturas, entresurcos
no cerrados y un avance de insectos como trips y arañuela, fueron los indicadores
observados como consecuencia de las condiciones ambientales que reinaron desde
el inicio hasta la fecha.
Maíz tardío (de segunda)
El proceso de siembra logró su finalización.
Se estimó para esta campaña una superficie sembrada aproximada de 95.700
ha, sobre una situación inicial de 100.000 ha, al inicio de la campaña.
De acuerdo a las diferentes áreas donde fue sembrado y las condiciones de
disponibilidad de agua útil, fue el cultivo con mayor impacto por déficit hídrico,
consecuencia de ausencia de precipitaciones y de las temperaturas que se
produjeron.
El enrrollamiento de hojas, cambios de coloración, amarillamiento de hojas
inferiores, con bajo desarrollo en altura, estructura y uniformidad de plantas y
ataques de orugas cogolleras fueron las características observadas y por ello a la
fecha un 40 a 45 % presentó estado regular. El porcentaje restante en estado bueno
y bajas consecuencias.
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