Por REDACCION
El 2021 fue un año donde la producción mundial de carne vacuna resultó en un cierto estancamiento o al menos no acompañó la expansión registrada en el comercio mundial.
“A pesar del crecimiento de Estados Unidos, India, e incluso China, la disminución de la producción en Brasil y Australia debido a la reconstrucción del stock y posteriormente el impacto sufrido por Argentina a causa de las restricciones impuestas a mediados de mayo, terminó de configurar un escenario de oferta limitada”, analizó la experta del Mercado Ganadero ROSGAN, María Julia Aiassa.
En este contexto, los valores de la carne a nivel internacional marcaron niveles récord en 2021. De acuerdo al Índice de Precios elaborado por la FAO para la carne vacuna, “a pesar de la moderación registrada en los últimos dos meses, los precios internacionales resultan un 26% más altos que un año atrás”. Sucede que la oferta disponible hasta entonces sigue siendo escasa en relación a la demanda.
COMPETENCIA Y RESTRICCIONES
Según proyecta Aiassa, de lo que afectó en forma negativa la oferta de los principales exportadores, algunos factores “han comenzado a destrabarse en los últimos días, sumado también a algunos cambios a nivel demanda que restarían cierta presión de compra, al menos en el corto plazo”.
Desde el lado de la oferta, “una de las noticias más relevantes de los últimos días ha sido la comunicación por parte de China de la reapertura de las importaciones de carne vacuna proveniente de Brasil”, permitiendo ingresar lo que se produjo entre el 4 de septiembre y el 15 de diciembre, “período en el que esta actividad comercial estuvo suspendida”. Cabe recordar que esto significó “una pérdida de casi 140.000 toneladas que rápidamente debió abastecer desde otros orígenes, como Uruguay y Estados Unidos, los dos principales ganadores de esta disputa”, explicó Aiassa.
Por efecto de la vuelta a la competencia de Brasil, “se espera que esto tenga un impacto mucho más amplio, afectando a su vez otros mercados de commodities donde Brasil juega fuerte contribuyendo incluso a aliviar presiones inflacionarias a nivel global”.
También Argentina comenzará a flexibilizar las restricciones a la exportación luego de casi nueve meses. “Solo quedaría vigente la prohibición a exportar siete cortes provenientes de los animales de mejor calidad (categorías A, B y C) al tiempo que se liberaría totalmente la exportación de carne de vacas y toros manufactura, destinados mayormente a China”, indica la analista.
El año pasado, sin cepo, las exportaciones totales rondaron las 900.000 toneladas mientras que este año, se estima que las ventas al exterior -sin considerar huesos- podrían alcanzar unas 700.000 toneladas.
Según ROSGAN, “Australia es otro jugador importante que en el próximo año estaría recuperando nivel de faena y por ende oferta exportable. Se espera para 2022 una recuperación de más de 100.000 toneladas respecto de las 900.000 con las que finalizaría el 2021”; dicha recuperación “no es un dato menor para el mercado internacional”.
A esto se suman las señales de reactivación en la cadena de suministro de EE.UU. que durante la primera mitad del 2021 también ha mantenido limitado a este importante jugador.
CHINA, EL GRAN JUGADOR
Por el lado de la demanda, tanto China como Europa están dando señales más cautas respecto de lo que venía operando. En China, la habilitación de las cargas de Brasil permitirá -después de Año Nuevo- una corrección de precios en carne vacuna que podría rondar entre un 5% y un 7%, según estimaciones de la industria.
Cabe señalar que “la inflación del mes de noviembre en China alcanzó el 2,3% interanual, la tasa más alta de los últimos 15 meses y vinculada esencialmente al precio de los alimentos, algo que podría llevar al gobierno a tomar medidas de contención de precios, como ya se ha visto en ocasiones anteriores”.
Para 2022, China proyecta un crecimiento en materia de importaciones de carne vacuna de unas 250.000 toneladas anuales, ya no solo como una alternativa de consumo ante el faltante de carne de cerdo sino impulsado por fundamentos propios. Según proyecciones de FAO, “el consumo per cápita de carne vacuna en China pasaría de los 7 actuales a 10 kg en 2030”.
EUROPA COMPLICADA
El viejo continente está siendo nuevamente afectado por una ola de covid-19 que, en algunos lugares, ha obligado a restablecer estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento, en detrimento del consumo social y por ende de carne en lugares públicos, ocasionando bajas considerables en los valores de los cortes Hilton. “Hoy el valor medio para una tonelada de RAL Hilton ronda los USD 10.000, quedando ya muy lejos de los casi USD 15.000 por tonelada que se llegó a pagar a mediados de octubre”, confirma María Julia Aiassa.
Un reciente informe publicado por la Comisión Europa, señala que el consumo de carne vacuna en los países del bloque continuaría con su tendencia a la baja pasando de 10,4 kg per cápita a 9,7 kg, hacia 2031.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.