Por REDACCION
Lo que se cita en el título de la nota tiene relación a un nuevo estudio realizado por Penn State en los Estados Unidos.
Los investigadores encontraron que la cantidad y composición de la leche producida por las vacas lecheras parece estar más regulada por los ritmos biológicos internos anuales que por factores ambientales como el calor y la humedad.
Y de acuerdo a un informe elaborado por Emmy Koeleman (de Dairy Global y All About Feed), los investigadores estudiaron los registros de producción de rebaños en todo el país durante más de una década, según una réplica de TodoAgro.
LO QUE HAY QUE
ESPERAR DE VACAS
Aunque los investigadores han reconocido durante mucho tiempo un patrón anual de composición de la leche en el ganado lechero, con mayores concentraciones de grasa y proteína de la leche analizada durante el invierno y niveles más bajos en el verano, los ritmos de producción y composición de la leche no se han cuantificado previamente.
Los resultados de la investigación de Penn State son importantes porque informan mejor a los productores qué esperar de sus vacas, según Kevin Harvatine, profesor asociado de fisiología nutricional, cuyo grupo de investigación en el Colegio de Ciencias Agrícolas de Penn State realizó el estudio.
Señaló que estar más consciente de los ritmos de sus vacas les permite a los productores de leche juzgar mejor la efectividad de las estrategias de manejo.
LO QUE SE PENSABA
Hasta hace poco, los productores lecheros consideraban que la producción de leche se rige por las influencias estacionales, dijo el investigador principal Isaac Salfer, estudiante de doctorado en ciencias animales.
Pensaban que las vacas acababan de reaccionar a su entorno y condiciones. "Pero nuestra investigación nos está llevando a creer que las vacas tienen cambios predecibles en su fisiología que conducen a una variación regular en la producción de leche", dijo.
"Está cambiando la forma en que estamos pensando en los cambios estacionales en la producción de leche de ser una respuesta al medio ambiente a ser un elemento fisiológico de la vaca". Una mejor cuantificación de los ritmos anuales muestra que las fluctuaciones en el rendimiento y la composición de la leche son principalmente impulsados por el fotoperíodo y no estrictamente por las condiciones ambientales como el estrés por calor, señaló Salfer.
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