Por REDACCION
La empresa Dreyfus aseguró ayer que la situación de su planta santafesina de General
Lagos "se encuentra controlada", tras los "hechos vandálicos" que
se registraron allí en las últimas horas del martes, cuando una protesta de transportistas de granos por las demoras para
la descarga derivó el incendio de parte de las instalaciones de
la planta aceitera.
Pero la compañía emitió un comunicado en el cual aclaró que la
descarga de camiones "estaba funcionando dentro de los parámetros
habituales para esta época de plena zafra y sin demoras
extraordinarias". Asimismo, Dreyfus alertó por los "importantes daños materiales en la
Planta Agroindustrial" de General Lagos, que tiene capacidad para descargar 1.100 camiones por día. En ese sentido, informó que "los atacantes incendiaron los
edificios de portería, enfermería y calada (estructura edilicia
y equipos para muestreo de calidad de los granos a descargarse de
los camiones) así como 12 automóviles, dañando varios más", y
destacó que "afortunadamente no hubo víctimas de gravedad".
Si bien cada año durante la época de cosecha gruesa las discusiones son habituales entre los camioneros y los empleados de las cerealeras, esta vez la paciencia se agotó y los disturbios se tradujeron en importantes daños en un sector de la compañía.
Desde los puertos del Gran Rosario se exporta más del 85 por ciento de los granos que se producen en Argentina. La cosecha récord de soja dejó al descubierto los problemas de logística.
Según el relato de Dreyfus, los hechos "comenzaron a las 19.30
(del martes) cuando un grupo de personas aún no identificadas
desataron una agresiva protesta que pronto escaló con el inicio
del incendio de las instalaciones de portería, enfermería, calada
e incendio y roturas de una veintena de autos, y culminaron cerca
de las 21:40, luego de que las autoridades restablecieran el
orden y los bomberos apagaran el fuego".
Además, la empresa comentó que los equipos de coordinación
logística "están abocados a despejar la playa de camiones durante
este miércoles, para luego poder evaluar en detalle los daños
materiales ocurridos".
"El personal de la empresa se ha puesto a disposición de las
autoridades para colaborar en la investigación de los hechos
ocurridos a fin de que se pueda someter a la justicia a los
responsables de este lamentable incidente", añadió.
Durante la cosecha gruesa, cuando un promedio de 12 mil camiones convergen diariamente a los puertos y fábricas del cordón del Gran Rosario, se repiten escenas de conflicto entre los camioneros y los trabajadores de las cerealeras. Es que los transportistas buscan descargas más ágiles que les permitan volver a los campos y silos a cargar nuevamente cereales, por lo que el tiempo improductivo de espera en las afueras de las compañías se traduce, directamente, en menores ingresos.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.