Por REDACCION
La maquinaria agrícola nacional cierra un año con balance positivo, a partir del aumento registrado en las unidades vendidas y también en la facturación. Desde la CAFMA, que agrupa a las empresas argentinas, destacaron a todos los rubros, especialmente a los tractores, sembradoras y pulverizadoras. El escenario afrontado en 2021, independientemente de los vaivenes de una macroeconomía muy castigada, dejó conformes a los empresarios de un sector que brinda trabajo en forma directa a 30.000 personas.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las ventas en el mercado interno entre enero y septiembre sumaron $117.000 millones, un 75% más en relación al mismo período del año pasado. Esta expansión vino de la mano de una mayor demanda de mano de obra (se generaron 5.000 puestos adicionales de trabajo en toda la cadena de valor metalmecánica) y la inversión de muchas empresas en ampliar sus instalaciones y actualizar su equipamiento y tecnología de producción.
En materia de comercio exterior, se concretaron operaciones comerciales por 80 millones de dólares, superando los 50 millones alcanzados en 2020. De todas maneras, desde el sector reconocieron que “están lejos aún de las ventas registradas en 2012”, cuando se logró exportar por 250 millones de dólares.
DESAFÍOS PARA 2022
El presidente de la entidad, Eduardo Borri, compartió con los socios los lineamientos de trabajo para el año próximo. Incrementar la nómina de asociados y lograr que Argentina se convierta “en el Silicon Valley de la Maquinaria Agrícola”, forman parte de una lista de objetivos que se han fijado los empresarios del sector.
Pero si algo los desvela, es la Ley de Maquinaria Agrícola que ha elaborado y presentado la CAFMA ante los gobernadores de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, como así también ante el Gobierno nacional. La demora en su sanción aún genera ruido. “Necesitamos que la clara definición de contenido nacional sea por ley o por decreto, pero no podemos seguir tratando por igual a los distintos. Sé que hay buena voluntad de poder encarar seriamente el tema y debería ser el 2022 el año en donde estos grises se pongan en blanco y en negro. La Argentina requiere de más trabajo de calidad si queremos desarmar todo el andamiaje de planes sociales que fueran necesarios en un momento pero que, a medida que la actividad aumenta, ya deben ser convertidos en trabajo genuino”, remarcó.
Para dimensionar la importancia que ocupa la maquinaria agrícola para la economía, Borri afirmó que las empresas facturan “un promedio de 10.000 dólares por mes por empleado, lo que lleva a la cadena de valor a una facturación mayor a los 3.000 millones de dólares y 32.000 puestos de trabajo”. Y agregó: “esto implica que cada 1% que crece nuestro sector produciendo localmente, genera 300 puestos de trabajo y unos 36 millones de dólares de facturación anual”.
Respecto de las exportaciones, en 2022 se buscará recuperar destinos como Rusia y Europa del Este, fortalecer África y consolidar Sudamérica, esperando superar los US$ 100 millones de ventas al exterior en el transcurso del año. “Está apareciendo cada vez con más fuerza el concepto de NearShoring o abastecimiento de cercanía por la crisis mundial de fletes y quizás esto nos traiga oportunidades con el Mercosur reemplazando productos de otras latitudes”, explicó Borri.
“Nos espera un 2022 con mucho trabajo y con muchas posibilidades de que el sector de maquinaria agrícola despliegue todo su potencial. Esperamos con muchas ganas este nuevo año donde podremos volver a encontrarnos en ferias y jornadas que nos permiten aumentar la sinergia con usuarios y clientes, quienes nos impulsan a seguir desarrollando tecnología para hacer cada vez más eficiente la maquinaria que mueve la actividad agroalimentaria”, concluyó el presidente de CAFMA.
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