Por REDACCION
Ante la noticia del nuevo cierre de las exportaciones de carne vacuna, las asociaciones que agrupan a las principales razas bovinas del país salieron a condenar categóricamente la decisión.
Mediante un comunicado, expresaron que “el mismo error cometido en el 2006 llevó al cierre de 138 frigoríficos, la desaparición de la actividad de 30.000 ganaderos y a la pérdida de unos diez millones de cabezas, como así también numerosos mercados que mucho costó conseguir”.
Sin embargo, los empresarios del sector indicaron que lo más repudiable de una medida de estas características, radica en los efectos adversos que genera y que ya se han visto. “El objetivo buscado de bajar el precio interno de la carne no se logró y por el contrario se afectó la oferta de un producto valorado por los consumidores, con la consecuencia inmediata de más aumentos”.
Teniendo en cuenta que este tipo de medidas paraliza una actividad que genera el ingreso de dólares necesarios para paliar la grave crisis que atraviesa el país, las entidades solicitaron a las autoridades nacionales “rever la decisión” que, en el difícil escenario que impone el contexto, “llena de incertidumbre y angustia a miles de familias argentinas y sin dudas aumentará la pobreza ante la caída de una actividad que genera gran cantidad de empleos”.
Por último, aseguraron: “la exportación de carne no genera aumentos de precios, sino que es un incentivo para aumentar la inversión, acrecentar la oferta de empleo y mejorar los ingresos del país”.
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