Por REDACCION
Otra vez la inseguridad rural se convierte en uno de los temas que generan más preocupación en el centro oeste santafesino. A la coyuntura política, económica y hasta climática, se le suma un flagelo que no ha detenido su marcha, independientemente de los discursos oficiales y los recursos que se destinaron en los últimos meses a reforzar las fuerzas de seguridad.
La situación no da para más y así lo entiende la Sociedad Rural de Las Colonias que en el último mes y medio fue testigo de dos hechos aberrantes que no terminaron en tragedia “de milagro”. El primero de ellos ocurrió en Hipatia y el segundo en Grütly. En ambos, la violencia desplegada por los delincuentes fue inusitada. Amenazas, golpes y disparos de armas de fuego contra personas que, a diario, aportan su granito de arena para producir alimentos.
El escenario se volvió tan desesperante que la entidad ruralista se puso al frente de las gestiones antes las autoridades para clamar por mayor seguridad y justicia. En diálogo con el programa radial ADN Rural, el presidente de la Rural de Las Colonias, Diego Alonso, fue contundente: “los productores están muy asustados y la realidad indica que estamos ante un problema muy complicado que nos afecta a todos por igual”.
En ese sentido, el dirigente contó que habló con sus pares de Rafaela y San Carlos para coordinar encuentros con representantes de las fuerzas de seguridad y funcionarios, municipales y provinciales. Fortalecer el reclamo y unir esfuerzos es el eje principal, teniendo en cuenta que los distritos mencionados también sufren con una problemática que tiene al abigeato como el delito más común. De todas maneras, cada vez son más frecuentes el robo de cables y/transformadores, la sustracción de equipos y elementos (incluso de insumos) y la violación de la propiedad privada.
“PUEDE HABER UNA DESGRACIA”
La semana pasada se conoció un hecho de sangre ocurrido en un campo de la provincia de San Luis que terminó con dos delincuentes muertos, producto de la defensa ejercida por el propietario del lugar que también resultó herido. El caso tomó trascendencia nacional y encendió la alarma en numerosos distritos rurales del país porque, como bien definió Alonso, “en cualquier momento puede haber una desgracia”. Y el centro oeste santafesino no está exento.
“Sabemos bien que en los campos siempre hay armas y lo que ocurrió en San Luis puede pasar en cualquier lado donde se encuentren cara a cara los delincuentes con el productor o algún empleado”, enfatizó.
Y agregó: “el tema es muy complicado y hay mucho para hacer por parte de la clase política para la prevención del delito; pero luego si un hecho ocurre, es necesario que haya juicio y castigo para los responsables porque el delincuente tiene que saber que si comete un delito, puede ser severamente castigado; es necesario desalentar este tipo de actividades”.
COMENZARON LAS REUNIONES
El pasado viernes, en las primeras horas de la tarde, Alonso mantuvo encuentro con el senador del departamento Las Colonias, Rubén Pirola, para tratar la problemática de la inseguridad rural.
Los recursos humanos y económicos de la Guardia Rural “Los Pumas” fueron uno de los aspectos abordados, como también el estado edilicio de la sede que tiene la fuerza de seguridad, precisamente en jurisdicción de Esperanza.
Según se conoció, Pirola se comprometió a mejorar la operatividad de la policía, como así también a gestionar una reunión con integrantes del Ministerio de Seguridad de la Provincia para que haya un canal de diálogo directo. Desde esta manera, desde la entidad ruralista podrán llevar sus reclamos conjuntamente con la Sociedad Rural de Rafaela y la Sociedad Rural de San Carlos.
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