Por REDACCION
El sector agropecuario duplicó
sus costos en dólares desde el 2000, en rubros como salarios del
transporte, gasoil y maquinaria agrícola, lo que anticipa una
disputa entre productores y propietarios de la tierra, según un
informe divulgado esta semana por la Fundación Mediterránea.
El trabajo sostuvo, además, que "para un precio de exportación
de 370 dólares la tonelada, similar al actual, el próximo gobierno
se encontrará con una reserva de 3.700 millones de dólares en
manos de los productores, disponible en la medida en que se den
condiciones atractivas para su venta".
El estudio elaborado por el economista Juan Manuel Garzón
sostuvo que el conflicto entre productores y propietarios de la
tierra en el ciclo agrícola 2015-2016 se evidencia en que para el
caso de un establecimiento testigo los alquileres deberían
ajustarse un 30%-40% en términos reales para que "la rentabilidad
permita continuar produciendo".
"Una estimación conservadora indica que en 2016 las existencias
de soja excederán por 10 millones de toneladas el nivel que puede
considerarse normal", sostuvo.
Para Garzón, el campo "puede aportarle nuevos ingresos y
mayores divisas al próximo gobierno. Pero para que ello suceda
resultará clave la propuesta económica de las nuevas autoridades".
De acuerdo con el análisis, la producción agropecuaria ha
perdido atractivo luego de la baja de precios externos y el
fuerte crecimiento de los costos locales.
Se trata de una inversión de riesgo (el clima siempre puede
jugar una mala pasada), por lo que la rentabilidad esperada debe
compensar ese riesgo y además ser competitiva con respecto a
otras inversiones, "particularmente las financieras".
El productor que produce en campo alquilado, salvo que disponga
de un acuerdo muy favorable con el propietario de la tierra, no
llega a tener una rentabilidad lo suficientemente competitiva en
la coyuntura del presente.
"Para recuperar rentabilidad se requiere de una suba de los
precios internacionales o de una baja de los costos económicos
locales", dijo el especialista.
En este sentido, "la revalorización de los granos sería
obviamente bienvenida pero es poco probable luego del fuerte
crecimiento de la producción internacional en este último ciclo,
que incluye récords productivos en muchos países.
Por su parte, los costos económicos locales, medidos en moneda
dura, se encuentran en niveles récord de los últimos 15 años.
Una forma de mostrar esto es "comparando la evolución de
insumos y productos que hacen a los costos productivos y de
transporte en relación a la evolución del tipo de cambio oficial".
"Los salarios en el sector de transporte aumentaron un
1.630% comparando la remuneración promedio de 2000-2001 y lo que
se terminará pagando en este 2015 una vez que se completen las
paritarias (suponiendo un ajuste del 28%)", manifestó.
El otro componente clave de los costos de transporte, el
gasoil, muestra una variación incluso mayor (1.817% tomando como
referencia precios de Buenos Aires).
Las maquinarias agrícolas, "tomando una muestra de distintos
equipos de origen nacional e importado, se han encarecido en
promedio un 1.693%", precisó.
La carga impositiva sobre la tierra, "incluyendo impuesto
inmobiliario y demás tributos creados a partir de fondos varios,
ha aumentado en Córdoba un 1.715%. En este mismo período el tipo
de cambio oficial sólo ha crecido un 790% y el precio que recibe
un productor por la soja en el mercado de Rosario un 1.014%",
evaluó.
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