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Rural Jueves 21 de Marzo de 2019

MATICES OTOÑALES II

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REDACCION

Por REDACCION

El sol, tan intenso y sofocante como supo serlo durante el verano, cede su lugar de protagonismo, de a poco, a las nubes, a la brisa, los colores del otoño. La nueva estación coincide con la aparición de esos colores tan asombrosos que ya comenzamos a notar… ¿por qué será?

Biológicamente, esto se debe a la interacción de los tres pigmentos más importantes de las hojas: la clorofila, los carotenoides y las antocianinas.

La clorofila, la sustancia más conocida, absorbe la energía de la luz roja y la luz azul (y refleja el verde, contribuyendo de esta manera en las reacciones químicas propias de la fotosíntesis). En primavera y verano es la sustancia más importante en las células de las hojas, de ahí el color que estas tienen durante dichas estaciones.

Sin embargo, conforme el año avanza y la Tierra cambia de posición con respecto al Sol, con los días acortándose en la misma medida en que las noches se alargan y la temperatura ambiental va descendiendo, los árboles disminuyen su producción de clorofila y, por lo mismo, la poca que quedaba en las hojas comienza un proceso de descomposición que lleva a la pérdida del color verde que antes poseían.

Asimismo, dado que la clorofila se descompone mucho más rápido que los carotenoides, estos la suplen en la fotosíntesis en sus funciones de absorción de luz, solo que enfocados en puntos distintos del espectro lumínico: los carotenoides absorben principalmente luz con la longitud de onda del azul-verde, es decir, luz que cuando la reflejan parece amarilla.

En ciertos casos, cuando los carotenoides también empiezan a ser destruidos al interior de las células, surge el color café que caracteriza el otoño de algunos árboles como el roble o el castaño, esto por la oxidación de los taninos, químicos orgánicos de sabor y olor amargo que también se han asociado con mecanismos de defensa naturales de las plantas.

En cuanto a las antocianinas, estas absorben las luces azul, azul-verde, y verde, y la que reflejan puede ser escarlata e incluso purpúrea. Algunas investigaciones sugieren que su producción se ve estimulada con el frío pero en condiciones soleadas y su combinación con el nivel de carotenoides presentes en las hojas puede dar a estos matices que van de lo dorado al naranja y el carmesí.

Por supuesto en este fenómeno, como en casi todos los que pertenecen al mundo, la consecuencia obedece a una multitud de causas, entre las cuales se cuentan la temperatura ambiente, la humedad, el pH y e incluso el suelo donde se encuentra el árbol, pero al parecer el factor más significativo para el color de las hojas en otoño se encuentra en esta triada de sustancias orgánicas.

Ahora si, ya están en condiciones de observar la naturaleza y comentar el porqué de esos matices tan elocuentes en estas fechas. HASTA EL PROXIMO.

MARIA PAULA BERTA

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