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Rural Jueves 4 de Mayo de 2023

Por qué los expertos confirman que crecen las posibilidades de un Año Niño

El INTA Clima y Agua difundió sus proyecciones climáticas para el corto y largo plazo. Mayo y junio, meses claves pensando en la siembra de trigo.

REDACCION

Por REDACCION

La última actualización del pronóstico climático trimestral elaborado por el IRI establece que no hay indicadores para asignarle a las precipitaciones esperadas un umbral con mayor probabilidad de ocurrencia sobre la mayor parte del territorio, por lo tanto, se clasifica como Climatología. También, sobre la mayor parte del territorio, son mayores las probabilidades de un trimestre con temperaturas entre normales a más cálidas que las promedio para este período. La mayor probabilidad (60 %) se prevé en el extremo noroeste, siguiéndole el noroeste de Cuyo y noreste del NEA (50 %).
En particular para Bs. As. (porción centro y centro-norte) y Santa Fe (sur), es mayor la probabilidad de transitar un trimestre con lluvias inferiores a las normales acompañadas de temperaturas medias más cálidas (con una probabilidad entre 40 y 45%). En Salta (norte) y Jujuy (este) se registrarían lluvias superiores a las normales con temperaturas más cálidas. Mientras que, en el extremo sur, las temperaturas medias serían normales.

ESTADO ACTUAL DEL ENZO
Durante las últimas semanas, la temperatura del océano Pacífico Ecuatorial ha experimentado un calentamiento, pero aun permaneciendo en su fase Neutral. Para los trimestres mayo-junio-julio, los modelos indicarían una mayor probabilidad de comenzar a transitar una fase El Niño. A partir del trimestre junio-julio-agosto todos los modelos apuntan al continuo calentamiento de la temperatura del mar en el océano Pacífico Ecuatorial y aumenta la probabilidad de desarrollarse una fase El Niño. Esto último debe considerarse con cautela dada la incertidumbre propia de los modelos en esta época.

CÓMO ESTÁ EL ESCENARIO PARA LA FINA
Desde Aapresid reconocen que la Niña “nos va abandonando”, dando paso a una etapa de transición hasta el ciclo Niño previsto para fin de año. El gran interrogante es si las precipitaciones serán suficientes para recargar los perfiles para arrancar la siembra de los cultivos de invierno, levantar las expectativas de rendimiento o por lo menos asegurar un resultado decoroso. Por eso, desde la reconocida institución compartieron las estrategias que “melonean” productores de cada rincón del país.
Héctor Miotti (Regional Aapresid Los Surgentes – Inriville) contó: “este año estamos saliendo de la campaña más seca dentro de los registros históricos de Marcos Juárez. Los milímetros que tengamos en el perfil hasta el mes de mayo serán claves. El valor que tomamos habitualmente para decidir la siembra de trigo ronda los 160 mm a los 2m de profundidad, y corresponde aproximadamente al 50 % de agua útil para nuestra zona”.
Si en los rastrojos de maíz temprano llegan a acumular más agua, la siembra de trigo debería alcanzar al menos el 33% del área.
Respecto a los cultivos de servicios, si la recarga otoñal es escasa, sólo se sembrará lo necesario para uso ganadero, implantando gramíneas para pastoreo directo y consociaciones con vicia para reservas.
Por su parte, Flavio Lovato (Regional Aapresid Videla) señaló que si se recargan los perfiles, la superficie sembrada de trigo será mayor. “En nuestra zona, es muy viable que el maíz de segunda (siembra de diciembre a enero) sobre trigo, reemplazando a los maíces de primera. Ese esquema es positivo financieramente, obvio, siempre que se tengan buenos rendimientos”, aclaró.
Además, remarcó que si bien el trigo va a recibir lotes muy enmalezados, también encontrará lotes muy bien nutridos, dado que el antecesor no hizo uso del fertilizante aplicado en aquellos sistemas con buen esquema de nutrición.
Sobre los cultivos de servicios, adelantó: “si bien el avance de cultivos de servicios con vicia como base, juegan en contra del área sembrada con cultivos de invierno, habría que promocionarlos en sistemas ganaderos o mixtos. En años secos, cuando baja la producción de pasturas, estos recursos destacan sus efectos positivos como oferta forrajera y nutrición del suelo”.

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