Por REDACCION
En la última semana, que comenzó con cielo parcial a totalmente cubierto, inestabilidad climática, precipitaciones de variadas intensidades al igual que su distribución geográfica, los montos pluviométricos acumulados lograron mínimos de 1 a 2 mm, medios de 8 a 10 mm y máximos de 17 a 19 mm, con mayor volumen precipitado en distritos de los departamentos del centro como el Castellanos y Las Colonias, donde los registros alcanzaron máximos de 23 a 25 mm, según informó el relevamiento del Servicio de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
La que está terminando, es la tercera semana consecutiva con características climáticas de ambientes húmedos, nieblas, neblinas y temperaturas diarias medias que brindaron condiciones muy favorables para la germinación, emergencia y desarrollo del trigo.
A días de la finalización de la siembra, la situación climática se revirtió como consecuencia del ingreso de un frente de alta presión, descendieron las temperaturas y la humedad, por lo que la misma se retomó.
Hasta la fecha se implantaron 432.000 ha del cereal, el 96 % de la superficie estimada inicialmente. La realidad ambiental descripta también influyó en el desarrollo del proceso de cosecha de algodón y maíz tardío.
Para el intervalo comprendido hasta el 25 julio de 2023, los pronósticos prevén desde su comienzo estabilidad climática, cielo parcialmente cubierto, jornadas con alguna nubosidad, descenso de la temperatura, posibilidad de heladas, buen tiempo y días soleados.
A inicios del lunes 24, aumentaría la nubosidad, con ello la probabilidad de inestabilidad climática, precipitaciones de variadas intensidades y bajos montos, al igual que su distribución geográfica, hasta el final del período. Las temperaturas diarias fluctuarían entre mínimas de 2 a 22 ºC y máximas de 13 a 32 ºC.
MAÍZ TARDÍO, PARA EL OLVIDO
Los cultivares de maíz tardío, según el relevamiento técnico de la BCSF, “se encontraron completamente secos como consecuencia de las heladas registradas, en estadio de madurez y a la espera de la pérdida de la humedad de los granos, para su recolección”.
En este sentido, “Las características climáticas presentaron ambientes con elevados porcentajes de humedad, poco favorables para el avance de la cosecha del maíz tardío, por lo que el proceso estuvo limitado”. Así, se alcanzó un grado de avance del 15 %, con un adelanto semanal de 4% y un retraso de 30 puntos, comparado con la campaña pasada.
Y aquí viene lo peor de esta historia de terror que deja la campaña vieja: “Los rendimientos promedios obtenidos oscilaron desde mínimos de 7 - 9 qq/ha a máximos de 21 - 22 qq/ha, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron los 30 a 45 qq/ha, sin variaciones”.
En el reporte, los técnicos dicen que “los valores fueron muy heterogéneos, siempre en relación con los montos de las precipitaciones acumulados, particularmente, fueron los maizales sembrados en primera instancia los que obtuvieron mejores resultados”.
En cuanto al proceso de picado/embolsado del cereal de segunda para autoconsumo, también estuvo influenciado por el clima y se detuvo hasta la mejora óptima del ambiente.
SE RETOMAN LAS TAREAS EN ALGODÓN
La semana se inició sin actividad en el proceso de cosecha del algodón por la elevada humedad ambiente, producto de las precipitaciones del período anterior, las lloviznas y los días nublados posteriores, pero las últimas 48 horas se retomó muy lentamente la labor.
El grado de avance alcanzado hasta la fecha en el:
• Sector este algodonero fue del 96 %, la tarea se localizó en el norte del departamento General Obligado, con un adelanto semanal de 1 punto porcentual y un adelanto de 4;
• Sector oeste algodonero fue del 77 %, en el departamento Nueve de Julio, con un adelanto de 1 punto porcentual y un retraso de 10 en comparación con la campaña pasada.
EL TRIGO CRECE A PASO FIRME
Como se señaló, hasta la fecha se alcanzó un grado de avance en la implantación del 96 %, unas 432.000 ha, con un progreso intersemanal de 1 punto y un retraso de 4, comparado con la campaña pasada.
En el SEA, la intención de siembra de trigo alcanzaría las 450.000 ha, por lo que registraría un incremento de 80.000 ha con respecto a las implantadas el año anterior, que fueron 370.000, por lo que se cubriría desde un 18 a un 20 % más de superficie.
Un 98 % de las parcelas se encontraron en estado bueno a muy bueno, algunos lotes excelentes, muy bien nacidos, con un adecuado y óptimo stand de plantas por unidad de superficie, un vigor aceptable de los ejemplares y en pleno desarrollo vegetativo.
Las condiciones climáticas posibilitaron la continuación de la aplicación de fertilizantes, de acuerdo a la etapa fenológica en que se encontraba cada trigal.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.