Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Rural Jueves 30 de Mayo de 2019

Síndrome del ternero "fantasma" y cómo se puede prevenir

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

Los productores ganaderos constantemente se capacitan a fin de obtener la mayor producción de carne por hectárea. Una de las alternativas propuestas es incorporar al rodeo de bovinos a servir, las vaquillonas de 15 a 18 meses (siempre y cuando su condición corporal y sanidad lo permita).

Esto puede venir de la mano del uso de inseminación artificial a tiempo fijo, una técnica que trae grandes beneficios ya que permite cumplir el objetivo de un ternero por vaca por año; los terneros destetados de las vacas inseminadas pesan más; permite concentrar las pariciones; y facilitar el manejo

Sin embargo, todavía esta práctica no es común en la mayoría de los establecimientos ganaderos. Requiere una inversión pero, al final de la historia, se gana mucho más.

De aquí, surge el denominado "síndrome de ternero fantasma", y a través de Sergio A. Marcantonio, especialista en este tema, Infocampo tuvo acceso a de qué se trata.

La utilización de la pintura en la base de la cola en las vaquillonas de 15 meses incorporadas a programas de IA puede, considera que puede ser una herramienta que aporte racionalidad a los tratamientos inductores y sincronizadores de celo u ovulación.

"Recuerdo la expresión tan descriptiva utilizada por el doctor Jock Macmillan de 'Síndrome de la vaca fantasma' para referirse a aquella situación en la que una hembra vacía no retorna al celo luego de un programa de resincronización”, recordó el especialista.

Básicamente, este comportamiento surge a partir de que, frente a los tratamientos de sincronización de celos, la vaquillona actúa como si fuera una vaca con cría al pie, aún sin tenerlo.

"En muchas ocasiones estas vaquillonas son incorporadas a programas de inseminación en un estado de anestro o en una etapa peripuberal por lo que los resultados obtenidos en esquemas de sincronización con agentes luteolíticos son pobres", indicó.

Por lo tanto, esto se suele dar en categorías en las que un importante porcentaje de los vientres no está cíclico, "por lo que podríamos decir que las vaquillonas de 15 meses, en muchas oportunidades tienen un ternero fantasma", sostuvo.


¿COMO SE SABE QUE SE

ESTA EN ESA SITUACION?

Marcantonio asegura que la condición corporal o el estatus ovárico-uterino definido al tacto son los parámetros habitualmente utilizados para ensayar una respuesta, "pero lo cierto es que muchas veces uno u otro no resultan un fiel reflejo de primera realidad endocrina de los vientres".

Otra posibilidad, puede ser realizar la detección de celo una semana antes para estimar el grado de ciclicidad de las vaquillonas. Pero esta opción brinda una información global de la funcionalidad del rodeo, que no permite tomar una decisión animal por animal.

Frente a este escenario, al especialista se le ocurrió plantear una nueva alternativa metodológica: utilizar un indicador objetivo de ciclicidad individual como es la pintura en la base de la cola, que posibilite un tratamiento de sincronización más racional.

Consiste en pintar a las vaquillonas 50 días antes del servicio, evaluar el grado de despintado a los 25 días y repintar con un nuevo color a las despintadas.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso