Por REDACCION
Mediante su servicio “3 minutos con el INTA” la experimental Rafaela esta semana entregó información sobre la Soja y las plagas que pueden afectar el proceso productivo. En charla entre el ingeniero Guillermo Cavallero y el entomólogo Jorge Frana enfocaron la atención en los daños que se observan y los indicadores del monitoreo.
El Ing. Frana explicó que “la percepción y los monitoreos si así lo indican es que hay poblaciones relativamente bajas. Lo cual no quiere decir que no haya situaciones que necesiten el control de isocas. Pero en términos generales yo diría que las larvas de las mariposas están tranquilas, las poblaciones son bajas. Aparecieron en las últimas semanas anticarsias, pero todavía no se ven esas poblaciones que dejan el palito, como se dice normalmente. Por lo cual tenemos que estar atentos y no hacer otra cosa que monitorear y recordar que en el caso de las isocas siempre se utilizan para el nivel de tratamiento dos valores: el de número de insectos por metro lineal, lo que cae en el paño, y el porcentaje de exfoliación. Hoy en día estamos con la mayorías de las sojas en estado reproductivo, con lo cual el nivel de exfoliación ha bajado con respecto a cuanto era vegetativo. Aun así la sola presencia de la isoca justifica el tratamiento, tenemos que tenemos un porcentaje de exfoliación.”
Respecto de la situación de lluvias que estamos atravesando, que favorecen el proceso de recuperación, Jorge expresó: “La alta humedad han hecho que los foliolos sean grandes, de buen desarrollo, los entrenudos se alargaron un poco, tal vez demasiado. Se empiezan a ver algunas zonas con las sojas volcadas por las últimas tormentas, por los últimos vientos fuertes. Aun así lo que hay que destacar es que la masa foliar, que es lo que está captando la energía solar y está transformando todo eso mediante la fotosíntesis en lo que nosotros queremos, que se transforme en grano, hay todavía un exceso. Tenemos esa capacidad todavía o darnos el lujo de que algo se lleven las isocas, por decirlo de alguna manera.”
En otro de los micros se trató además las enfermedades que motivan las aplicaciones. En este sentido Frana dijo: “Desde INTA nos gusta hacer las cosas con racionalidad o recomendar con un cierto grado de razonabilidad. En tal sentido creo que lo peor que podríamos hacer es aplicaciones calendario y sabemos que hay muchos productores que a lo mejor les gusta, si empieza la floración, el estado reproductivo, arrancar con las aplicaciones. Creo que hemos avanzado en los conocimientos como para que los resultados de las investigaciones nos digan cuándo nosotros deberíamos hacer las aplicaciones. En tal sentido se ve que en este tiempo de alta humedad ambiente se favorece la proliferación de hongos. Pero también sabemos que hay indicativos, como por ejemplo 20% del área foliar atacada, entonces ahí sí convendría hacer la aplicación. Pero no ´por las dudas´, porque después puede incurrir en un costo innecesario”.
Y respecto de la roya de la soja expresó: “tenemos que estar atentos. Pero atentos significa meterse en el lote, sacar 40 foliolos por punto y hacer la determinación. Hay muchos laboratorios, gran cantidad de profesionales que están detrás de esto. Tenemos herramientas como para detectarla temprano y saber si tenemos que aplicar o no”.
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