Por REDACCION
“Yo creo que esta suba está muy bien definida como recuperación -admitió Víctor Tonelli-. A diferencia de otros incrementos en el valor del ganado y por supuesto que serán trasladados al precio de la carne al consumidor, en esta oportunidad ha habido una percepción muy diferente de parte de la opinión pública, no solamente de los ganaderos, que han sufrido el fuerte retraso del valor del ganado, que reconocen este escenario”, dijo en diálogo con el programa radial ADN Rural.
“Si tomamos la inflación del 94.5% interanual, y los ajustes del precio de la carne al consumidor del 42% o mejor aún, los ajustes del valor del ganado del 30%, vemos que había 70 puntos más a menos de retraso en el valor del ganado respecto de la inflación”, enfatizó Tonelli. “Claramente en estos últimos 15 días, 20 tal vez, los topes de las categorías más requeridas, de los animales livianos y bien terminados, llegaron a tocar puntas cercanas al 40%”.
Asimismo, sostuvo que “si bien faltaría otro aumento, yo creo que esta recuperación ha sido mucho más alta de la que todos esperábamos y obviamente el mercado va a tener que digerirlo. Por eso mi primera consideración es que no espero mayores alzas y con este número todos deberán reacomodar sus valores”.
¿ES EL TECHO?
En su opinión, “el incremento tocó techo y probablemente rebote un poquito hacia abajo”. No mucho. “Me parece que de alguna manera todos los operadores han encontrado un nuevo número pero falta la respuesta del consumidor que todavía no recibió el precio lleno de la carne en todos los puntos de venta”.
Según los analistas del sector que conocen la dinámica de este mercado, dicen que ese impacto seguramente se verá entre esta y la próxima semana.
De todos modos, “el amesetamiento en torno al 30 y 35% va a quedar consolidado, lo cual le va a pegar un mazazo a la inflación de febrero”, estimó Tonelli.
OFERTA Y DEMANDA
“Claramente estos aumentos se dieron luego de episodios de lluvia, sobre en todo en regiones más devastadas por la sequía, que si bien no le resolvieron el problema al productor porque no llovió pasto, le cambió su expectativa y vendió menos”, teniendo en cuenta que venía con sobreofertas importantes desde septiembre.
En este sentido, Tonelli definió: “el último dato conocido en enero de los animales enviados a faena y permisos de exportación, estarían dando un consumo equivalente de 54 kg/hab/año, un dato anualizado para enero casi sin precedentes; eso es el efecto sequía, lo cual se irá mitigando en la medida que vuelvan las lluvias y el pasto. Veremos de aquí en adelante cómo será la puja, porque es cierto que el salario no va a poder convalidar estos valores si la oferta continúa igual, pero si baja, es probable que se ameseten estos valores”.
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