El árbol que ERA y Julián Ratti plantaron este jueves en la plaza Elda Massoni fue destruido apenas un día después.
El ejemplar de aguaribay, que formó parte central de homenaje a los escritores, no llegó a las 24 horas.
Decir dolor, decir vergüenza (ajena) o tristeza es poco. Casi que no hay palabras para esto.
¿Esta es la sociedad que queremos? No. Seguiremos soñando con nuestras letras y plantando tantos arboles como nuestras ilusiones lo permitan.
A la tristeza de hoy le aportamos esperanza para mañana.
(ERA, Escritores Rafaelinos Agrupados)
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