Por REDACCIÓN
Buenos Aires, diciembre de 2025 - El Cáncer de Vías Biliares (CVB) es un grupo heterogéneo de tumores que se diferencian según la zona de origen en el sistema biliar: el colangiocarcinoma, por ejemplo, se forma en los conductos biliares que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado (puede distinguirse entre intrahepático, si se localiza dentro del hígado; o extrahepático, si lo hace fuera de este órgano), mientras que el cáncer de vesícula biliar se origina en la propia vesícula, que es la encargada de almacenar la bilis producida por el hígado para digerir los alimentos.
A nivel mundial, estos tumores son poco frecuentes -salvo en regiones endémicas-, pero su incidencia está en aumento. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), para el año 2040 se estima un incremento de la incidencia mundial mayor al 75%. El diagnóstico suele ser tardío y se asocia a una elevada letalidad: cada año se registran más de 165 mil nuevos casos y más de 130 mil muertes en todo el mundo.
Con el objetivo de comprender mejor las características y el comportamiento de estos tumores en la Argentina, el Intergrupo Latinoamericano de Oncología Gastrointestinal (ILOGI), con el apoyo de la biofarmacéutica AstraZeneca, realizó un estudio exhaustivo durante diez años de más de 900 casos de pacientes de CVB. Los datos, provenientes de 20 centros oncológicos de referencia nacional -públicos y privados- permitieron construir el Registro Epidemiológico Argentino de Pacientes con Cáncer Biliar: la investigación más extensa realizada hasta ahora en nuestro país sobre el Cáncer de Vías Biliares.
“Queríamos identificar factores de riesgo, en qué estadio se diagnostican estos tipos de cáncer y cómo es la evolución de los pacientes para conocer nuestra epidemiología. Descubrimos que, entre los casos estudiados, el cáncer de vesícula biliar era el tumor digestivo más frecuente, con una tasa de mortalidad especialmente alta en el Noroeste y el Suroeste del país. En cambio, el colangiocarcinoma predomina en las regiones centro y este de la nación” expreso el Dr. Gerardo Arroyo, Jefe de Oncología en Centro de Diagnóstico, Investigación y Tratamiento (CeDIT) de Salta, y Miembro de la Comisión Directiva de ILOGI.
Hallazgos clave del estudio:
De los 928 casos evaluados, 577 resultaron ser pacientes de cáncer de vesícula biliar, 184 colangiocarcinoma extrahepático y 167 colangiocarcinoma intrahepático. El primer grupo refleja la alta incidencia del cáncer de vesícula biliar en el norte argentino, ya que la mayoría de los pacientes provenían de centros sanitarios de las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán.
Además, se observó que en el 53% de los casos registrados de cáncer de vesícula biliar y en el 20% de colangiocarcinoma, la litiasis o cálculos biliares -la conocida formación de “piedritas” en la vesícula- era la causa más común, asociada al desarrollo de estos tumores.
En cuanto a la distribución por género, se identificó que el colangiocarcinoma -independientemente de su tipo, intra o extrahepático- se presenta con una incidencia similar en hombres y mujeres, mientras que el cáncer de vesícula biliar afecta con mucha mayor frecuencia a las mujeres. En las provincias de Salta y Jujuy, es la tercera causa de muerte por cáncer en la población femenina.
“El grupo más vulnerable está compuesto por mujeres del norte del país que desarrollan cáncer de vesícula biliar y son diagnosticadas en etapas avanzadas” explico la Dra. Carolina Ituarte, Médica especialista en Oncología en Clínica Nuestra Señora del Rosario y Hospital San Roque de Jujuy, y Miembro de la Comisión Directiva de ILOGI, y agregó: “El 80% de la población del norte argentino presenta litiasis en algún momento de su vida. Estas piedras se forman por un mal funcionamiento de la vía biliar y se acumulan dentro de la vesícula biliar, aumentando el riesgo de cáncer. Por eso, es recomendable que se implementen estrategias de prevención y diagnóstico temprano en las regiones de mayor incidencia”.
Otro dato llamativo fue la presencia de antecedentes familiares: el 80% de los pacientes con cáncer biliar menciona tener al menos un familiar directo (padre, madre o hijo) con cáncer. Este antecedente familiar sugiere la posible existencia de un componente genético.
Cáncer de Vesícula Biliar: Síntomas, Controles y Detección
Los síntomas predominantes referidos entre los pacientes del Registro de Cáncer Biliar fueron dolor abdominal recurrente, especialmente en la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de las costillas; pérdida de peso sin razón aparente; ictericia (la piel y ojos amarillentos causada por una acumulación excesiva de la bilirrubina en la sangre); náuseas; debilidad; orina oscura; así como masa palpable o distensión abdominal.
“Ante un dolor abdominal, la mayoría de las personas toman un calmante. Sin embargo, si el dolor persiste, es importante realizar una consulta médica” explicó la Dra. Ituarte.
“Para poder lograr un diagnóstico temprano del cáncer biliar llegar a la consulta lo antes posible es fundamental. Todo síntoma -dolor, distensión abdominal, por ejemplo- que persista, es decir que no se resuelve en un período habitual -una semana-, merece una consulta médica. Aunque el síntoma sea leve; lo que aumenta el riesgo es la persistencia del síntoma. En función de eso, el médico va a decidir qué estudios realizará” añadió el Dr. Arroyo.
Cuando los médicos sospechan la posibilidad de alguno de estos tumores, pueden sugerir la realización de diversas pruebas y estudios para el diagnóstico. Entre ellos:
Ecografía Abdominal
Tomografía
Resonancia Magnética
Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM)
Análisis de función hepática y marcadores tumorales
Biopsia
La mayoría de los casos de cáncer biliar son detectados en etapas avanzadas, cuando la eficacia de las terapias estándares es limitada. Por eso es tan importante concientizar sobre la enfermedad y estar atentos a los síntomas sugestivos mencionados y a los factores de riesgo como litiasis biliar (“piedras en la vesícula biliar”), género femenino, edad mayor a 50 años, sobrepeso, etnia andina, infecciones digestivas, bajo nivel socioeconómico. Asimismo, es aconsejable mantener una alimentación saludable, realizar actividad física y evitar el consumo de tabaco y/o alcohol.
“Este registro nos ofrece una radiografía indispensable de los cánceres de vías biliares en Argentina. Contar con esta evidencia permite orientar políticas públicas específicas especialmente en los grupos más vulnerables. Como asociación de pacientes, nuestro compromiso es que estos datos se traduzcan en acción: más información para la población, más capacidades en el sistema de salud y decisiones que reduzcan desigualdades evitables" destaca María Alejandra Iglesias, presidenta de la Asociación Civil SOSTÉN.
Aunque no se trata de un registro poblacional, los hallazgos de ILOGI coinciden con publicaciones internacionales, lo que demuestra su relevancia. Además, permiten empezar a conocer la epidemiología local del Cáncer de Vías Biliares, identificar factores de riesgo y orientar medidas de prevención y diagnóstico oportuno, así como la consulta médica y los estudios pertinentes.
Equipo de Comunicaciones Corporativas de Astra Zeneca