Por REDACCIÓN
Transcurrieron casi tres años desde tuve el primer contacto de Aline Soto, ella se presenta como pianista de Paraná, interesada en conocer la obra musical de Remo. Iniciamos una comunicación muy rica y fructífera donde fue quedando en evidencia el real y supremo interés de esta joven docente e intérprete de piano en abrevar una obra de tanto valor musical que pocos conocen y pocos grabaron con excepción de algunos títulos más difundidos, a pesar de que ese patrimonio cultural del teclado es abordado e incluido en los claustros universitarios desde hace tiempo integrando el contenido de asignaturas destacadas.
Se sucedieron los meses y los años, las partituras iban demostrando las mañas y artimañas del compositor, las horas dedicadas a desentrañar esas marañas de notas, signos, observaciones, se fueron invirtiendo sin solución de continuidad. Cada momento disponible era propicio para estar frente al piano y avanzar en un gato frenético, en una huellita pausada, en una zamba cadenciosa.
No había detalle logrado que no tuviera una comunicación para interactuar acerca de lo que el nuevo eslabón exhibía en esta maravillosa cadena de ritmos folclóricos.
En algún momento se comenzó a mencionar la intención de ir armando una propuesta para darle cabida y justificar tantas horas sumadas en estos nuevos temas. Aline apuntaba ideas -que nunca le faltaron, hay que decirlo realmente- cada vez más entusiasmada iba avanzando en mencionar cuestiones específicas de lo que sería una futura producción para que su sonido personal y profesional tenga un lugar donde sea escuchado y difundido convenientemente.
Su particular personalidad, inquieta, perseverante, comprometida, responsable, necesitaba darle cada vez más la forma definitiva a la propuesta y así se fueron dando etapas muy bien definidas por la interesada que pudo llevar adelante y también concretar desde la elección del repertorio selecto para cerrar -con muchas dudas por lo extenso- con el número de temas, así como la dedicación extrema al ensayo más intenso que pudo lograr, mientras pensaba en el lugar dónde grabarlo, y a la vez que todo quede documentado para lo cual sumó a quien filmaría y a una fotógrafa.
Los medios de comunicación entrerrianos fueron generosos carriles de información de una nueva posibilidad de disponer de melodías firmadas por Pignoni en los años 60.
La visita a la casa de la familia Pignoni significó un momento emotivo porque el equipo completo hizo presencia en un ambiente rodeado de material físico, impreso, grabado, imágenes que resumían la historia personal y profesional del compositor. Sumado a que la sala incluía el piano, los reconocimientos, las fotos, el remanido y centinela cenicero rojo, y las marcas que dejaron los cigarrillos consumidos y olvidados en diferentes lugares de la mesa del comedor cuando Remo estaba concentrado escribiendo sus partituras.
Aline sentada al piano de esa casa, era retratada para el album de fotos y captada por la cámara de video, pero también crecía acariciando el teclado con la unción que significaba el momento para ella, y para todos. ¡Cuánto! ¿Cuánto? Hacía que nadie le robaba algún sonido a ese instrumento.
Después fueron posibilidades en pensar para concretar presentaciones de lo que el disco guarda, y un debut en La Vieja Usina de Paraná, permitió superar las adrenalinas anteriores para dejar plasmado en esa sala el momento tan soñado.
Se dice que lo demás viene por añadidura y solo resta armar un programa de presentaciones del disco “Contame más” por la provincia de Entre Ríos, habiéndose concretado en parte un adelanto de ese sonido en el Auditorio histórico y mágico de Radio Nacional en Maipú 555 así como en la Universidad de las Artes, ambas en CABA. Pero también está previsto que la grabación tenga diversos formatos y posibilidades de ser conocida mediante las redes sociales, así como otros medios que la tecnología actual permite.
A Aline Soto no le falta imaginación, no le faltan ganas, no le falta gestión, no le faltan manos. Le sobra amor.
El repertorio incluye: Por el sur (Huella), Pa’ la Lilucha (Gato), Ramita nueva (Vidalita), De angora (Gato), Manojito de amancay (Canción pampeana), Huella vieja (Huella) y Como queriendo (Zamba).
La producción musical y artística estuvo a cargo de Silvia Teijeira, Sebastián López y Evelyn Schneider, con grabación y edición realizadas en Lúdico Estudio Creativo de César Lefiñanco, en Puiggari. La mezcla y masterización fue realizada por Eduardo Vilar, mientras que las fotografías son de Ana María Zapata y el material audiovisual fue dirigido por Miguel López.
Contame más es un proyecto beneficiado por la Beca Creación 2024 del Fondo Nacional de las Artes (FNA), y su distribución se realiza a través de AMA (Agregadora de Música Argentina), iniciativa del Instituto Nacional de la Música (INAMU).
Aline Soto en redes sociales como @Aline_SiendoMusica en Facebook e Instagram.
En el Canal de Youtube https://www.youtube.com/@aline_siendomusica se puede ver la presentación del disco que estará disponible desde el lunes 10 de noviembre a las 20 en conmemoración del Día de la Tradición ingresando a https://www.youtube.com/watch?v=agIf7bUddvc.
Raúl Vigini