Finalizada la reunión de comisiones del Concejo, el secretario de Gobierno y Modernización, Germán Bottero, la secretaria de Hacienda y Finanzas, Silvina Bravino y la subsecretaria de Desarrollo Urbano y Metropolitano, Emilia Vidal llegaron al recinto para reunirse con los concejales con el objetivo de manifestar la postura del Ejecutivo en cuanto a un proyecto de ordenanza presentada por la oposición, que incluye el pedido del coproprietario del denominado “loteo Nuevo Belgrano”, para que no sean recategorizados terrenos – lo que implica la elevación del aporte que debe realizar el contribuyente- en los que no se ha iniciado el proceso de urbanización.
“La materialización de las obras de infraestructura suele desarrollarse por etapas a lo largo de varios años, por lo cual, en estos nuevos lotes, generalmente denominados "remanentes", que surgen de la sub división inicial, no es posible la prestación plena de los servicios municipales de alumbrado, barrido, recolección de residuos, riego, arreglo de calles, etc. que se incluyen en el cobro de la Tasa General de Inmuebles. Hasta tanto no se cuente con dicha aprobación (de inicio y culminación), se considera que la parcela debe quedar incluida dentro de la categoría “octava” (más baja) para la liquidación de la Tasa General de Inmuebles” señala en los considerandos.
El presidente del Concejo, Lisandro Mársico dio la bienvenida a los funcionarios, e inició el tema explicando la modificación que plantea el justicialismo en la Ordenanza Tributaria con respecto a la recategorización de la Tasa General de Inmuebles.
Quien comenzó a esclarecer cuestiones del planteo fue la secretaria de Hacienda y Finanzas. “En principio con respecto al artículo dos, cuando se habla de autorizar al Departamento Ejecutivo Municipal a liquidar todos los vencimientos del período 2024 de la Tasa General de Inmuebles de las parcelas que pudieran verse afectadas por la modificación, aclaro que debería ser a partir de los vencimientos del 2026. Esto porque se habla de una recategorización de determinadas parcelas que tienen sus tasas al día, otras están en deuda y otras ya pagaron todo el año. Hay distintas situaciones, entonces el período de aplicación sería a partir del 2026. Lo segundo que quiero remarcar, es que nosotros ya habíamos estado en algunas conversaciones con respecto a este tema. Tenemos una agenda de trabajo que estuvimos desarrollando y lo importante es remarcar que estamos en este camino haciendo un análisis exhaustivo de las distintas categorías”, sostuvo Bravino.
Por otro lado, explicó que lo que hace la “tasa” es aportar para los distintos servicios que brinda el Municipio, y no solamente se trata de alumbrado, barrido y limpieza, hay muchos otros que no se perciben tan directamente pero que colaboran con las prestaciones potenciales que tiene el Municipio, como ser la recolección de patios, pavimentación de calles, el mantenimiento de espacios públicos, el sostenimiento de la seguridad, etc. Además, remarcó que esta modificación en la ordenanza, traería aparejado el cambio de 130 catastros. “Como dije antes, estos catastros están en distintas situaciones, por eso creemos que esto requiere un análisis un poco más profundo y un estudio minucioso de las distintas situaciones de cada agrupamiento”, agregó la responsable de las finanzas municipales.
Al preguntarle a la oposición como surge este pedido, la concejal Caruso expresó: “Un vecino presentó en el Concejo la situación. El loteador manifestó haber tenido reuniones con ustedes pero que no recibió ninguna respuesta por parte del Municipio”. “No es que no tuvo respuesta, sino que no era las que él esperaba, todas las respuestas están en un expediente”, le contestó Bravino.
Y Caruso continuó con respecto al pedido del empresario inmobiliario Daniel Ferrero: “Lo que él nos manifiesta, es que, supongamos que él va hacer cinco manzanas de loteo, y efectivamente hay dos hechas. A las otras tres que no tienen apertura de calles, iluminación y en las que no se presta ningún servicio, se les cambia la categoría y se cobra una por zona urbanizada. Ese es el planteo que nos hizo la persona y le encontramos coherencia, por eso acompañamos el pedido con el proyecto de ordenanza”.
En respuesta, continuó María Emilia Vidal: “Me parece interesante el planteo porque hay cosas que hay que repensarlas, pero hay que hacerlo con mucho cuidado, porque el impacto que tiene una modificación así, incluso sacándole un solo renglón, afecta no solo en la recaudación, sino a otros a quienes se les está prestando el servicio. Se propone volver a octava categoría a todos estos huecos urbanos, que en la tributaria se caracteriza que son loteos aprobados y/o en trámite de aprobación que es lo que se propone sacar. A eso lo podemos discutir en términos generales, no sacarlo, pero modificarlo. Cuando se habla de octava categoría se cobra por hectárea y corresponde a zona rural. Cuando alguien presenta un proyecto para urbanizar, es porque se evaluó que se va a llegar con los servicios, y además están los servicios intangibles. Entonces, un lote dentro de la trama urbana, cuyo entorno lo construyó el vecino, la ciudad, no puede pagar lo mismo que alguien que está en el medio del campo. Ahí ya hay una diferenciación para que la base no sea la octava categoría”.
Aun así, la subsecretaria admitió ser una buena oportunidad para rever la diferenciación entre terrenos aprobados o en trámite de aprobación, pero compensándolo con alguna herramienta. Y ante una consulta del concejal Juan Senn con respecto al análisis de las diferentes categorías propuesto minutos antes, Bravino contestó: “Ya lo empezamos a diagramar, partiendo del análisis de los servicios que brinda el Municipio, estableciendo un parámetro de distribución un poco más aggiornado y equitativo, analizando cada espacio particular de la ciudad”.
“La propuesta es clarificar lo de loteos aprobados o en trámite de aprobación. No está claro para el Estado ni para el desarrollador”, remarcó Senn. “Tenemos un expediente armado desde el año pasado que lo vimos internamente. Coincido que hay que revisarlo, pero me parece muy apresurado este proyecto de ordenanza. Podemos compartir este expediente, pero entendemos que se requiere de un mayor análisis”, sostuvo Vidal.
“El rural no paga nada, nosotros no decimos que no paguen, sino que paguen la categoría más baja”, aclaró la concejal Paz Caruso. “Coincido con lo que decís, pero quizás habría que generar algo intermedio, porque existe una gran diferencia entre trámite de aprobación (loteo incipiente) y tramite aprobado. Ponerlos en el mismo nivel no está bueno”, aclaró Vidal.
Al intervenir el secretario de Gobierno Germán Bottero expresó: “El planteo que ustedes hacen, más allá de que provenga de una situación puntual, dispara una discusión que no estaba saldada y que tiene zonas grises, lo que nos obliga a repensar el tema. A lo mejor estos 130 catastros no tienen la misma lógica, como explicó Silvina. La situación no es igual para todos estos propietarios, es un universo diverso. Podemos ver primero lo que generó este pedido y cuál fue la respuesta puntual hacia esta persona, pero también vamos a trabajar pensando en una integralidad respecto a todos los casos”.
Con la exposición y explicación de un plano por parte de los funcionarios, se dio por finalizada la reunión, quedando en suspenso la ordenanza para seguir siendo analizada, teniendo en cuenta este caso en particular y todos los demás.