Por Roberto Actis
Lo que en un principio comenzó como un globo de ensayo con aquello de la "Cristina eterna" de Diana Conti, desmentido y reflotado a gusto según las circunstancias de cada situación, hoy ya es una avalancha incontenible con el kirchnerismo agrupado detrás de sus espadachines principales en la búsqueda de la re-reelección -cualquier semejanza con lo ocurrido en tiempos de Carlos Menem, tal vez no sea simple coincidencia-, apuntando a 2015, pero por ahora mucho más a 2013, que es cuando habrá elecciones para renovar las cámaras legislativas. Un episodio fundamental para la aspiración de Cristina Fernández de poder presentarse como candidata, ya que para eso necesita una nueva modificación de la Constitución, traba que no tienen el resto de potenciales aspirantes, quienes por lo tanto y como para ir previendo futuros desenlaces, van siendo sistemáticamente minados en sus chances, casos Daniel Scioli y Mauricio Macri, a los que pronto se agregaría el cordobés De la Sota.
Veamos, para lograr una nueva reforma de la Carta Magna, más que cambios en sí se trata sólo de incluir la seguidilla de reelecciones del presidente de la Nación -dicho así en vías de sinceramiento y para no confundir objetivos, tal como lo planteó nuestro coterráneo Ricardo Lorenzetti, presidente de la Corte Suprema, además en desacuerdo con innovaciones ya que quienes realizaron las últimas son los que se encuentran ocupando cargos y puestos dirigenciales en la actualidad -se necesita la aprobación de los dos tercios de los integrantes de ambas Cámaras (Senadores y Diputados)-. No es un objetivo imposible, pero que dependerá del resultado de las elecciones del año que viene, cuando se renueven bancas de ambas Cámaras.
Por esta razón es que para el kirchnerismo las elecciones legislativas que se avecinan son fundamentales para que siga Cristina. Es que, descartado Scioli y ubicado en la vereda del frente, sin reforma y sin Cristina, ¿quién? En algún momento se habló que el vice Amado Boudou podría haber sido, pero hoy ni siquiera se tiene la seguridad que pueda continuar ocupando el cargo, abrumado por pruebas de su relación con el caso Ciccone, lo que llevó su imagen un poco más abajo del suelo. Salvo que se comience con la "preparación" de algún otro de aquí en adelante, del resto del elenco de aplaudidores no aparece nadie. Tampoco parece estar en el ánimo de la Presidenta hacerlo, ya que confianza, lo que se dice confianza, no parece depositarla en nadie. Una alternativa, llegó a decirse, sería Máximo, el heredero y conductor de La Cámpora, la poderosa organización que cada vez va copando mayores espacios de poder, y también de manejo de los recursos. Aerolíneas, YPF, ANSeS, trilogía que no es poco por cierto.
Por lo dicho es que, si bien no se descuida el bombardeo a quien se atreva a aparecer con pretensiones para 2015, el objetivo mayor son por ahora las legislativas de 2013, clave para aprobar la alteración constitucional que habilite la tercera postulación consecutiva de Cristina. Aunque, en realidad, todo tiene que ver con todo, pues el deterioro de potenciales candidatos es también una forma de restar posibilidades a los sectores de oposición para sumar bancas el año que viene.
Sin entrar en análisis demasiado complicados, la realidad nos muestra para 2013 algunos escenarios que tendrán una influencia decisiva, como el caso de la provincia de Buenos Aires que suma la mayor cantidad de legisladores, donde conviene tenerlo a Scioli de su parte, aunque sometido, pues un peronismo dividido puede ser letal para el objetivo re-reeleccionista. Córdoba, es otro distrito complejo para el kirchnerismo, cuarto en las últimas elecciones. Otro tanto para la ciudad de Buenos Aires, tradicional bastión opositor del peronismo, aunque se melló bastante a Macri y quizás con incremento a futuro. Y finalmente Santa Fe, otro de los distritos fuerte en votos, con un antecedente débil en la elección de gobernador, donde Rossi fue tercero, aunque revertido rápidamente con la legislativa nacional que encabezó Omar Perotti, ganando con amplitud, aunque nada puede contarse seguro.
Uno de los factores decisivos de aquí a las elecciones será el comportamiento de la economía, que en la gente suele influir muchísimo más que cualquier otra razón. El deterioro social es bastante pronunciado y si bien es cierto que el mundo está en problemas, aquí habrá que sacar algún as de la manga, pues seguir insistiendo que una familia puede comer con 24 pesos por día como dice el INDEC, es realmente una desfachatez que se le ha vuelto en contra.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.