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Notas de Opinión Martes 7 de Abril de 2015

Espacios de tiempos

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Juan Carlos Fessia

Por Juan Carlos Fessia

Muchas veces nos preguntamos por las torpezas y dificultades que como en un ciclo pendular arremeten contra el crecimiento, la organización y la armonía de nuestro país. Desde aquel 25 de mayo de 1810, no hemos podido lograr una continuidad que nos permita tener un progreso constante.

Cada etapa de la historia marcó diferencias claramente identificadas en uno u otro bando. Realistas y criollos, unitarios y federales, rosistas y antirrosistas, conservadores y liberales, Hirigoyenistas y anti, peronistas y anti.

En todo este juego de intereses donde la reconciliación pasaría a ser una utopía, siempre estuvieron presente para bien o para mal, las fuerzas armadas, la iglesia, los poderes económicos y los partidos políticos, como elemento de apoyo logístico a los sectores que pretendían dominar al pueblo en su conjunto.

La sociedad toda de una u otra manera decidió ganar espacios determinando una lucha de clases cada vez más dividida.

La inocencia y el desconocimiento de muchos dieron lugar a que se pierda el sentido común para dar espacio al encono, la crítica dura, casi salvaje y muchas veces con pocos argumentos con que sustentar las ideas.

Los nuevos elementos informáticos permiten que cada cual opine sin importarle el otro, todo se mezcla y se confunde creando una inestabilidad social, un espacio gris en muchos casos sin retorno.

El divisionismo social parece estar orquestado por aquellos que de adentro y de afuera necesitan crear una debilidad institucional. Cuando un gobierno fomenta la distribución de la riqueza, siempre habrá sectores de la sociedad que se sentirán favorecidos y agradecidos y otros sectores que les costará comprender las necesidades del que menos tiene o más necesita.

La solidaridad pierde eficacia cuando los intereses materiales se superponen en las acciones individuales y todo será más difícil. Unos serán populistas, otros personalistas y los habrá anarquistas. El camino más positivo más allá de las discrepancias, es buscar la armonía y poner espejos para observar nuestras actitudes.

No siempre tendremos la razón, el otro también existe, ignorarlo significará ignorarnos a nosotros mismos.

Las elecciones son una parte de la democracia y el mundo no se termina después de cada escrutinio.

La tecnología favorece nuestro crecimiento, pero deja espacios en blanco que a pesar de poner todo lo que se pueda a favor de la educación siempre habrá sectores postergados.

La desocupación laboral es otro flagelo, que hoy se siente con más gravedad en muchos países de Europa, situación esta impensada para muchos. 

La economía de nuestro país tiene como todos, problemas, la aldea global también tiene problemas, no es un consuelo, pero si la aceptación de un reconocimiento. Cada actitud asumida en el campo de la economía podrá tener aciertos o podrá tener dificultades, todas las teorías en un determinado momento sufren sus pesares, la magia no existe.

Comentar ideas a favor de todos siempre podría dejar algo de positivo, en estos tiempos de libertades.

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