Por Por Verónica Massonnier (*)
Una de las principales características de estos niños es el aprendizaje intuitivo. Quienes tienen contacto con niños hoy saben que desde muy pequeños se relacionan con la tecnología de una manera intuitiva, tocando sin tener ningún temor. Aquí está la principal diferencia con las generaciones anteriores, por eso a estos niños se les llama también la generación touch. Y la gran diferencia tiene que ver con el miedo que marcó a las generaciones anteriores, donde tocar podía significar romper.
Para la generación touch, tocar es probar, experimentar y lograr cosas. Descubren que tocando un botón en el celular de la madre aparece del otro lado la voz del abuelo. Tal vez vean en una pantalla la foto del abuelo, y al apretar aparece su voz. Prueban tocando y ven que se cambia el protector de pantalla. Empiezan a hacer asociaciones intuitivas que también tienen que ver con los botones del control remoto, y logran cambiar canales o poner música.
La gran diferencia es que antes leíamos para entender, y ahora tenemos que tocar para entender. La gente de Apple hace tiempo se dio cuenta de ese proceso, y diseñó tiendas en el mundo donde está lleno de productos para que la gente entre y toque, juegue con los equipos y se "haga amigo". Porque la familiaridad es amistad. En los estudios surge de manera frecuente que las personas que no se han integrado a esta corriente sientan antipatía por los equipos. Los usan porque no tienen más remedio, aprenden leyendo manuales o simplemente no se animan a tocar más allá de lo que saben perfectamente.
Esto es entonces un tema de actitud y un tema emocional. Es qué sentimos frente al equipo que tenemos enfrente.
Y como consecuencia aparecen varios desafíos. El primero es la existencia o no de manuales. Cada vez más la tecnología está creada para que aprendamos a usarla de manera intuitiva. Ya casi no existe el manual escrito, a lo sumo un tutorial que también requiere "tocar" el equipo.
¿Qué pasa con aquellos que no se sienten cómodos con esta experimentación táctil? ¿Quedan fuera de la renovación tecnológica?
Frente a esto, algunas empresas ya están realizando acciones. En algunas empresas se van creando equipos de trabajo integrados por personas de diversas generaciones y diversas formaciones. No son todos ingenieros ni son todos jóvenes. Integran a los futuros usuarios, y desarrollan a partir de un trabajo que toma en cuenta las expectativas y también las dificultades de quienes van a ser los clientes finales.
Aunque parece tan obvio, esto es una práctica bastante revolucionaria. No solamente integra generaciones sino que pone a los técnicos en contacto directo con un público, y esto enriquece muchísimo la mirada del técnico.
Fuente: EspectadorNegocios.com
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