Por Raquel Frautschi
El área de Recursos Humanos, tal como la conocemos ahora, es muy reciente, durante mucho tiempo y todavía en algunas organizaciones las personas que se encuentran en el área realizan la importante tarea de administrar los legajos, liquidar los sueldos, realizar un seguimiento de las asistencias y ausencias, suministrar los uniformes y elementos de protección personal entre otras tareas.
Los tiempos han ido cambiando y las necesidades son otras.
¿Que necesita el empresario? Un socio estratégico que esté pensando junto a él el mejor modo de lograr los objetivos de la organización.
Y, ¿Qué necesita el empleado? Sentirse valorado, poder aportar sus competencias, formar parte de un desafío, sentirse partícipe de los logros. Podemos decir que son dos caras de la misma moneda. ¿Es posible lograrlo o es una utopía?
Existe un modo más integral de ver a las personas en relación al trabajo, y todo va tomando otro color si comenzamos a pensar que las personas son el único activo de la empresa que no es amortizable porque no pierde su valor, al contrario, bien gestionada puede aumentarlo. Un buen ejemplo es detenernos a meditar en aquellas empresas que su valor accionario es altísimo sin que tengan una gran cantidad de bienes muebles e inmuebles, para dejar de verlo como una utopía y comenzar a trabajar para hacerlo realidad.
Si bien todavía nos falta evolucionar con el nombre que se le da a la carrera y al área, ya que las personas no son un recurso asimilable al dinero o a la materia prima, ya hay algunos avances en este sentido y en algunas organizaciones, el área empieza a llamarse “Gestión de personas”, ”Gestión del capital humano”
Pero no es sólo un cambio de nombres, es un cambio de pensamiento, y el pensamiento llevado a la acción.
Los viejos dichos vienen a nuestro auxilio para ejemplificar, “muchas cabezas piensan más que una”, “unidos somos más” hasta el Martín Fierro puede ayudarnos en su célebre frase “los hermanos sean unidos, esta es la ley primera, porque si entre hermanos se pelean, los devoran los de afuera”
No solo cambia el nombre, cambia el enfoque, el valor, la importancia que toman las personas que trabajan, y, cuando alguien se siente valorado como persona y en lo que hace, es altamente probable que deje de ser un problema y se convierta en un aliado para lograr los objetivos propuestos.
Estudiar Recursos Humanos es estudiar una carrera para “gestionar a las personas”, para que puedan desarrollar su potencial dentro (y fuera) de la organización a la que pertenecen, y que en su crecimiento personal también crezca la empresa para la cual trabajan (esto implica aumento de ganancias). Nos permite promocionar y construir ámbitos en donde las ideas no solo provengan de las cabezas que se encuentran en la cúspide del organigrama sino de todos los individuos que componen la empresa.
La carrera ayuda a brindar herramientas para que cada persona que ocupa un lugar de jerarquía dentro de la organización, pueda desarrollar a quienes la rodean, investigar la mejor manera de compensar el esfuerzo dentro de las posibilidades de la organización, mejorar la comunicación tanto vertical (jerarquías/subordinados) como la horizontal (entre los mismos niveles de responsabilidad), mejorar el clima en el que se desarrollan las actividades entre tantas otras cosas.
Algunas dudas que se presentan y nos hacen recurrentemente son:
• ¿Se necesita que exista un área conformada de Recursos Humanos dentro de la organización para poder comenzar a implementar las herramientas? Si esto fuera así para las empresas pequeñas es inviable. Los egresados pueden, desde el lugar que ocupen en la organización, comenzar a implementar las herramientas aprendidas adecuadas al tamaño de la organización
• ¿Solamente las empresas con fines de lucro pueden implementar estas herramientas? También la respuesta es no, en todo lugar que sea necesario gestionar el desempeño de las personas son necesarias estas herramientas, entiéndase un organismo público, una ONG, una institución educativa.
• ¿Tiene buena inserción laboral? Sí, porque el perfil del egresado puede insertarse tanto en una empresa grande como en una pequeña, tenga o no área de Recursos Humanos conformada como tal y tiene herramientas técnicas que le permiten realizar un importante aporte a la organización.
(*) Coordinadora Lic. Recursos Humanos de la UCES.
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