Por Roberto Actis
Todas las semanas suelen ser particularmente intensas, los acontecimientos abruman, prácticamente no tienen techo ni tampoco agotan la capacidad de sorpresa, siempre aparece algo novedoso, que se desliza desde cuestiones de singular importancia que pueden influir fuertemente en nuestro futuro, hasta aquellas otras sostenidas desde lo grotesco y el absurdo. En definitiva este es el país que tenemos, el de la grieta, el que no deja pasar un día, tal vez un momento, sin que ese fenómeno de la división sea agitado de un lado o del otro.
El caso del descuartizamiento de Araceli, puso otra vez en la picota a la justicia, que por cierto está en deuda con la sociedad. Otra vez los jueces de las libertades fáciles, fiscales que no se interesan y una burocracia que aplasta, se combinaron para que el feroz asesino de esta chica estuviese en libertad cuando en realidad debería haber estado preso. Había denuncia y constataciones sobre la violación que había cometido a una beba de 3 años, hija de su concubina. Pero la fiscal ni se molestó en requerir estos datos, que sí fueron conseguidos por el periodismo. Lo tuvo dos veces declarando y en ambas lo dejó en libertad.
Los detalles son conocidos, ni vale la pena reiterar tanta truculencia, verdaderos monstruos humanos que deambulan a nuestro alrededor cuando deberían estar entre rejas. Pero esta es sólo un parte de la justicia declinante, escudada detrás del zaffaronismo, la otra es la que actúa según lo dispongan sus mandantes. Queda claro con lo visto todo este tiempo, con jueces que tuvieron denuncias desde varios años atrás y recién se animaron a activarlas ahora con el nuevo gobierno. Y sin pisar el acelerador a fondo, al menos en ciertos casos.
Lo que en cambio queda expuesto, al menos en ciertos casos bastante notables, es el de magistrados que amasaron enormes fortunas. El del camarista Freiler, a quien a fin de mes el Consejo de la Magistratura puede aplicarle una sanción, es uno de ellos, entre los más visibles. Sigue añadiendo detalles a su explosivo enriquecimiento, habiendo aparecido más reciente la compra de un coche Mercedes Benz que pagó con una docena de cheques de un evasor que salió favorecido con un fallo de su Juzgado. ¡Vaya casualidad!
Otra de las grandes polvaredas fue levantada por el fallo dividido de la Corte Suprema sobre la aplicación del 2x1 en un caso de lesa humanidad. Rosatti, Rosenkrantz y Nolasco (la única mujer del grupo en 2009 sobre este tema había votado exactamente lo contrario) con sus votos aprobaron esta cuestión, mientras Lorenzetti y Maqueda se pronunciaron en contra, quienes perdiendo terminaron ganando ante la consideración pública.
Pero como decimos al comienzo, las situaciones siguen sucediéndose, y cada vez igual o más trascendentes. En La Plata otro fiscal estuvo cerca de no contar el cuento, ya que Fernando Cartasegna, de él se trata, si no siguió el destino de Nisman -cuyo nombre fue escrito en el piso de su despacho durante la intrusión- fue porque sus atacantes se limitaron a una golpiza, amenazas y amedrentamiento por su actuación en casos de policías corruptos y abogados caranchos. Lo notable es que había sido atacado y amenazado por primera vez el sábado, reiterándose el miércoles en el despacho de su propio juzgado, donde lo dejaron atado de boca al piso.
Con tal antecedente lo menos que uno supone desde el sentido común es rodearlo con una fuerte custodia. No fue así, volviendo al parecido con el asesinato de Nisman, con custodios que no estaban, que el propio fiscal no quiso y cosas por el estilo. Un verdadero ping pong para que la responsabilidad se desvanezca en medio de la confusión, un método muy utilizado.
¿Con cuántas piedras más se deberá tropezar para empezar a evitarlas? La avalancha de excusas y justificaciones no sirve absolutamente nada, lo único visible es la realidad, y lamentablemente de seguir así nos seguirá aplastando.
La lucha contra las mafias y la corrupción generalizada requiere de estrategias y acciones mucho más precisas y contundentes. Las autoridades, la policía, la justicia, las fuerzas de seguridad parecen cuerpos de aficionados, mientras los criminales se muestran como profesionales. Pelea despareja, al menos por ahora.
En tanto el gobierno parece haber abandonado la idea de ganar las elecciones que se vienen con la ayuda de la mejoría económica, que anda como el cangrejo. Queda escaso tiempo para un efecto derrame hacia el consumo o una baja drástica de la inflación, se conforma con que la gente piense que lo peor ya pasó y se vienen tiempos mejores. Y recordando a cada rato la venezualización de la Argentina de haberse prolongado el kirchnerismo, ese mismo que busca su regreso aún pagando altísimos costos, como el fogoneo de la agitación social. Aunque a decir verdad, el gobierno también hace su aporte, a la vista de algunas medidas en sentido contrario de la lógica.
Por su parte los maestros bonaerenses extienden un conflicto que lleva tres meses, con 16 paros y 12 reuniones presuntamente conciliadoras que fueron otros tantos rechazos de ofrecimientos salariales, pero al menos ahora se discute con los chicos en el aula, lo que fue una victoria de la gobernadora Vidal. De todos modos, Baradel extenderá su lucha hasta el 17 de mayo, cuando haya elecciones en Suteba, donde aparece la amenazante figura de Romina del Plá, buscando arrebatarle la secretaría general. Como en el gobierno saben que con esta dirigente del Partido Obrero las cosas pueden ser mucho peores, estarían tratando de darle una mano para que siga Baradel. ¿Quién podría haberlo imaginado? pero así son las cosas en la política, nunca está dicha la última palabra. Claro, sin revolver demasiado la historia y acudir a nombres como De la Torre, Justo, Illia, Frondizi, Alende, Sabattini, Sylvestre Begnis, o nuestro ejemplo bien cercano Mario Verdú.
Casi todos los conflictos alentados desde el núcleo duro kirchnerista, incluso como este de los maestros -carpas incluidas, aunque sin la repercusión esperada-, terminaron favoreciendo a Macri. Ni la reparación histórica de jubilados, ni los aumentos de subsidios hicieron subir tanto al Presidente como este conflicto con Baradel. Aunque, en realidad no se debería olvidar que el macrismo llegó más por evitar la continuidad K que por sus propios méritos.
Horas antes de viajar a Europa la ex presidenta habló sobre temas variados en el Instituto Patria. Todos suficientemente comentados, habiendo sido una de sus frases más llamativas "no quiero vivir en un país donde los que piensan distintos son perseguidos". Tal cual.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.