Por REDACCIÓN
SUNCHALES ( De nuestra Agencia).- Tal como se adelantara, durante la sesión ordinaria del pasado jueves los ediles sunchalenses dieron el visto bueno a un proyecto elevado por el Ejecutivo. La encargada de su fundamentación fue Brenda Torriri, cuyos conceptos reproducimos a continuación.
Desde nuestro espacio estamos impulsando una serie de políticas orientadas a la modernización y eficiencia del Estado local. ¿Qué significa esto? Significa que queremos que la Municipalidad funcione de forma más ágil, más eficiente, más sustentable y, sobre todo, más cercana a la ciudadanía.
En esa línea, promovemos un cambio muy concreto: dejar de imprimir y distribuir en papel las boletas de los tributos municipales. Hasta ahora, ese sistema implicaba una cadena de gastos e impactos:
• Gasto en papel —en un contexto donde debemos cuidar los recursos naturales, no es menor dejar de consumir miles de hojas cada mes.
• Gasto en impresión —toner, mantenimiento de impresoras, energía.
• Gasto en distribución —que incluye contratación de personal, logística, tiempo, errores, y reclamos posteriores.
La digitalización de la boleta no solo representa una mejora ambiental, sino también un alivio para las finanzas municipales, permitiendo que esos recursos puedan destinarse a otras necesidades prioritarias, como servicios básicos, inversión en infraestructura o políticas sociales.
Además de modernizar, esta medida mejora sustancialmente la eficiencia de la gestión municipal. Al digitalizar las boletas, evitamos errores frecuentes en la carga manual, en la impresión o en la distribución. Ganamos en precisión, en trazabilidad y en control. También nos permite acceder a información en tiempo real, analizar tendencias, detectar irregularidades y anticiparnos a problemas de recaudación o mora. Lo que antes tardaba semanas en organizarse en papel, hoy puede procesarse en minutos. Es una herramienta clave para tomar mejores decisiones y administrar mejor los recursos públicos.
A diferencia de otros organismos como API o ARCA, que simplemente impusieron un corte y dejaron de emitir boletas físicas a partir de una fecha, nosotros elegimos otra vía: promover el cambio con un estímulo, sin imponerlo de forma abrupta.
Nosotros entendemos que todo cambio cultural necesita de un incentivo para ser estímulo, una señal positiva para invitar a más personas a sumarse a un municipio moderno, ecológico y eficiente.
Esta medida no solo busca ahorrar dinero. Busca cambiar conductas para que, entre todos, podamos sostener un sistema más ordenado y previsible, tanto en ingresos como en egresos. Y esto es solo el comienzo: en una próxima etapa, propondremos beneficios para quienes adhieran al débito automático, porque entendemos que estas acciones, sumadas, construyen un municipio más estable y sostenible.
Para adentrarnos en el contenido del articulado de la ordenanza podemos mencionar que la misma establece un beneficio económico por única vez (descuento en tasas municipales) como incentivo para que los contribuyentes se adhieran al sistema de boleta digital.
Descuentos autorizados:
10% de descuento (Tasas Urbanas, Suburbanas y cuarta cuota de Rural) para quienes se adhieran entre el 1/6 y el 31/8 de 2025.
5% de descuento para quienes ya estaban adheridos antes del 1/6/2025.
Condiciones de la adhesión:
Alta válida solo si se realiza dentro del período promocional.
Requiere completar el procedimiento con correo válido y recibir confirmación.
No aplica a quienes se dieron de baja después del 1/5/2025.
Promoción del sistema digital:
La Coordinación de Comunicación debe lanzar una campaña informativa, según un programa incorporado como Anexo I de la ordenanza.
Seguimiento e informe:
El Ejecutivo debe presentar un informe al Concejo antes del 15/11/2025 con:
Adhesiones registradas.
Ahorro en papel.
Sugerencias para extender o no el beneficio.
Carácter limitado:
El beneficio no genera derecho a repetición futura.
Se aplica exclusivamente a los meses octubre, noviembre y diciembre de 2025.
Ahora bien, frente a la propuesta original presentada por el Departamento Ejecutivo, desde el resto de los bloques se planteó una modificación en los porcentajes del beneficio: establecer un descuento del 10% para quienes se adhieran a partir de ahora al sistema de boleta digital, y limitar al 5% el beneficio para quienes ya se encontraban adheridos de forma voluntaria con anterioridad.
Como bloque decidimos acompañar esta propuesta, aunque reconocemos que quizás no refleja plenamente la visión ni las expectativas que se tenían en cuanto al alcance del beneficio. La intención inicial era ofrecer un incentivo más significativo, para los nuevos adherentes, con el objetivo de reconocer el compromiso ciudadano de quienes opten por esta modalidad. Es importante destacar que este tipo de políticas se diseñan para producir un cambio hacia adelante. El descuento propuesto del 15% no significaba un premio retroactivo, sino que tenemos que verlo como un incentivo para multiplicar las adhesiones, para que cientos o miles más se sumen al cambio.
No obstante, entendemos que en el proceso legislativo las construcciones colectivas son esenciales. Por eso decidimos respaldar una propuesta que, si bien implica una reducción en el impacto previsto inicialmente, mantiene el objetivo central de esta política pública: estimular un cambio positivo en la relación entre la ciudadanía y el Estado.
Las políticas de incentivo como esta se diseñan con una mirada hacia adelante. Su propósito no es únicamente premiar comportamientos ya consolidados, sino también movilizar nuevas voluntades. En ese sentido, entendemos que el ofrecimiento de un mayor porcentaje de descuento a quienes aún no están adheridos puede funcionar como un impulso concreto para multiplicar las adhesiones, promoviendo así un modelo de gestión municipal más eficiente, moderno, sustentable y accesible, como así también el beneficio a quienes ya han adherido con anterioridad como mencioné.