“La dirección nacional coordinó un trabajo con todos los directores regionales y centros de investigación para generar una propuesta que tenga que ver con mejorar y eficientizar”, señala Pérez. A pesar de la reestructuración, el INTA prioriza la “presencia territorial” y el valor de su personal.
Una de las principales preocupaciones entre los empleados es la posible continuación de la reducción de personal. “El pedido del gobierno tiene que ver con una reducción del personal”, indica Pérez, quien destaca que la propuesta de reducción fue aprobada por el consejo directivo del INTA.
Se proyecta una reducción del 20% del personal para fines de 2023. “Es una reducción significativa y pedimos dar de baja la discusión sobre la reducción de recursos humanos”, afirma el director.
A pesar de la disminución, el INTA mantiene un diseño de personal mayormente de planta permanente y cuenta con un programa de becarios. “Estamos formando a las personas que van a ser quienes reemplacen a quienes se van”, resalta Pérez.
En cuanto a las agencias de extensión, se prevé el cierre de varias, lo que representa un 15% del total. “Esto nos duele, pero tenemos que llevar adelante esta reestructuración”, menciona Pérez, quien asegura que no se despedirá a ningún empleado del INTA.
Pérez enfatiza que la inversión del Estado en el INTA genera un retorno significativo para el sector productivo. “El INTA multiplica por 3 o por 5 la inversión que el Estado hace”, concluye, subrayando la importancia del organismo en el sistema agropecuario del país.
Ni un peso
Un dato que se conoció esta semana es que la venta del emblemático edificio de calle Cerviño (Capital Federal), subastado el año pasado por 18,5 millones de dólares, y cuyo dinero iba a ser devuelto a la institución para inversión en investigación, no tiene novedades administrativas todavía. Es decir, si bien el reglamento que rige a las AABE, obliga al estado a reintegrar el 70% de la venta de algún patrimonio de una institución autárquica, todavía ese proceso no se ha consumado, y tres meses después todavía el INTA está esperando esos fondos.