En la antesala de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30), que se desarrollará entre el 10 y el 21 de noviembre en Belém do Pará, Brasil, las principales entidades del sector agroindustrial argentino difundieron un comunicado conjunto en el que fijan su posición frente a los debates internacionales sobre cambio climático, seguridad alimentaria y sostenibilidad.
Bajo el título “COP 30 de Belém. La oportunidad para que Argentina demuestre que nuestra agricultura es parte de la solución a los problemas globales”, el documento —suscripto por 37 instituciones que integran el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA)— plantea que la agricultura nacional “fue, es y seguirá siendo parte de la solución”, ya que produce alimentos sanos, nutritivos y sostenibles para el mundo.
Multilateralismo y soberanía productiva
El sector advierte sobre los riesgos de las iniciativas unilaterales que “pretenden imponer un único modelo productivo” y reclama que se respete la soberanía de cada país para definir sus propias estrategias de sostenibilidad. “Los problemas globales requieren soluciones globales —señala el texto—. Solo mediante la cooperación multilateral se alcanzarán resultados eficaces, sostenibles y con impacto real”.
Las entidades remarcan además que cada nación debe encontrar “las alternativas más eficaces” para lograr sistemas agroalimentarios sustentables, y piden que los países importadores reconozcan los esquemas voluntarios de trazabilidad ambiental basados en las legislaciones nacionales de los países productores.
Seguridad alimentaria y energética
En relación con el hambre que afecta a más de 670 millones de personas en el mundo, el comunicado sostiene que “no hay seguridad alimentaria sin una agricultura productiva y un comercio fluido sin barreras”. Rechaza regulaciones que limiten la producción y llama a fortalecer un sistema agroalimentario robusto que brinde “más y mejores alimentos”.
También enfatiza el papel estratégico de la agroindustria en la seguridad energética a través del desarrollo de bioenergías basadas en biomasa. Reclama reglas internacionales claras que eviten trabas comerciales injustificadas y promuevan mecanismos de créditos de carbono “con base científica y abiertos a todos los países”.
“La agroindustria no es responsable del cambio climático”
En un tono crítico hacia ciertas narrativas internacionales, el documento aclara que la agricultura no es el principal responsable del calentamiento global. Cita datos del IPCC según los cuales el sector AFOLU (agricultura, bosques y otros usos del suelo) representa el 22% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por detrás de la energía y la industria, y subraya que “los problemas del cambio climático derivan de los stocks de carbono acumulados durante los dos siglos previos, asociados principalmente al proceso de industrialización de los países desarrollados”.
Al mismo tiempo, destaca que la agroindustria es “el único sector con capacidad comprobada de absorber gases de efecto invernadero, actuando como un sumidero de altísimo valor bajo las condiciones adecuadas”, y recuerda que es también “el principal afectado por los fenómenos extremos”.
Innovación y sostenibilidad
El texto reivindica los avances tecnológicos del agro argentino en materia de biotecnología, siembra directa, agricultura regenerativa, control biológico de plagas y desarrollo de AgTech, lo que ha permitido “producir más con menos”. Sin embargo, admite que “siempre hay margen para seguir mejorando” y reafirma el compromiso del sector con la mejora continua.
Comercio y servicios ecosistémicos
Las entidades llaman a consolidar un sistema de comercio internacional “transparente, justo y libre de distorsiones”, denunciando los subsidios y restricciones no basadas en evidencia científica que perjudican a los productores. Asimismo, proponen reemplazar el enfoque de penalizaciones ambientales por uno de incentivos positivos, con pagos por los servicios ecosistémicos que la actividad agroindustrial brinda a la comunidad global.
Un mensaje para la COP30
Finalmente, el comunicado sostiene que la COP30 representa “una oportunidad extremadamente valiosa” para que Argentina muestre al mundo los aportes de su agroindustria a la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático. “La participación de nuestro país —afirman las entidades— debe enfocarse en promover herramientas efectivas de financiamiento climático, para seguir brindando alimentos, bioenergías y fibras seguros, inocuos y producidos de forma sostenible”.
Firmaron el documento el Consejo Agroindustrial Argentino y sus entidades miembro, entre ellas la Sociedad Rural Argentina, las Bolsas de Comercio de Rosario, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y asociaciones que representan a las principales cadenas de valor del país.