Por REDACCION
Arrancaron los movimientos de equipos en el centro norte santafesino para dar comienzo al proceso de cosecha del cultivo de soja temprana. El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF), confirmó que los departamentos San Martín y Castellanos fueron los primeros que se recolectaron, por los lotes más avanzados en sus estados fenológicos que presentaban “madurez fisiológica”.
“El 80 % de los cultivares se mostró en estado bueno a muy bueno, con algunos lotes excelentes, mientras que en el 20 % restante del área implantada, el impacto de la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico durante los primeros 16 días del año, dejaron indicadores muy marcados”, describieron desde el SEA. De acuerdo a lo informado por los especialistas, los rendimientos promedios oscilaron entre 18 a 25 qq/ha.
Al referirse a las secuelas causadas por aquella recordada ola de calor, con temperaturas elevadísimas en enero, desde la entidad enumeraron “limitaciones en el crecimiento de las plantas, amarillamiento o marchitamiento de las hojas basales y en lotes puntuales, la pérdida de ejemplares por mortandad, realidad irreversible”.
Por su parte, las sojas tardías o de segunda continuaron sin inconvenientes su evolución y desarrollo, bajo una nueva realidad climática que originó la aparición de zonas con encharcamientos, la mortandad de plantas y el avance de las malezas en dichos espacios, observándose una importante superficie sembrada no uniforme, irregular o heterogénea (manchonada).
“Un 60% de los sojales se encontraron en buen a muy buen estado, con mejor desarrollo de las estructuras de los ejemplares y un importante número de ellos, llegó a los cierres parciales o totales de los surcos”, comentaron los profesionales de la entidad.
En tanto, un 20% reaccionó más lentamente dadas las precipitaciones irregulares o a la etapa fenológica en que se encontraban y el 20% restante continuó en situación irreversible, con pérdida por mortandad de plantas, especialmente en los sembradíos con limitaciones edáficas en sus suelos.
El panorama maicero
Las condiciones climáticas registradas a finales de la semana pasada condicionaron el proceso de cosecha del maíz temprano, que ya venía alterado por precipitaciones anteriores. De esta manera, el SEA remarcó que las tareas se ralentizaron en los distintos departamentos, ubicándose el grado de avance de la trilla en el 75 %. “Se trata de un progreso intersemanal de 5%y un adelanto de 19%, en comparación a la campaña pasada”, señalaron.
En departamentos San Cristóbal, San Justo, Castellanos, Las Colonias y La Capital, los rendimientos mínimos se ubicaron entre 45 - 50 a 55 qq/ha hasta 60 - 75 a 85 qq/ha, con lotes puntuales de 70 a 90 qq/ha.
Cabe destacar que la sanidad de los sembradíos se encontró muy bien, sin presencia de insectos ni de enfermedades, pero sí de malezas que afectarían la calidad de la cosecha.
En lo que respecta a los maíces tardíos (o de segunda), las condiciones climáticas que reinaron en el transcurso de los días fueron favorables y los cultivos continuaron manifestando gran amplitud de estados vegetativos, incluso en un mismo departamento, como consecuencia de las distintas fechas de siembra y la particular situación que se presentó en toda el área de estudio, dadas las precipitaciones irregulares.
“Un 90 % de los maizales tardíos presentaron un buen a muy buen estado, con vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, uniformes y se hallaron cursando la etapa reproductiva sin inconvenientes, pero el 10 % restante mostró secuelas por las escasas a nulas lluvias, en el inicio del ciclo 2022”, revelaron los expertos.
Al mencionar el estado sanitario, desde el SEA destacaron que en general “fue muy bueno”, sin presencia de plagas ni de enfermedades.
AGUA ÚTIL
En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, que contempla 13 departamentos provinciales, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos cubrió en forma regular las necesarias demandas de los diferentes cultivos, según los estadios fenológicos de cada uno de ellos, que se han visto favorecidos por las precipitaciones ocurridas la última semana posibilitando el almacenamiento del agua caída.
“Se registraron lluvias de variadas intensidades y distribución geográfica irregular hasta fines del viernes 25, con montos pluviométricos acumulados que fluctuaron entre mínimos de 5 a 10 mm y máximos de 70 a 80, pero en general los promedios oscilaron desde 25 a 30 mm”, indicaron. Una situación excepcional se dio en el centro - norte del departamento General Obligado, en los distritos Lanteri y Guadalupe Norte, con registros de lluvias que alcanzaron los 160 a 180 mm.
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