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Rural Jueves 6 de Julio de 2023

Granos, carne y leche: ¿por qué el “Excel” de las empresas agropecuarias está muy justo?

El consultor Teo Zorraquín puso sobre la mesa los factores que repercuten en la actividad y también en los márgenes de las empresas. Radiografía del negocio agrícola y ganadero.

REDACCION

Por REDACCION

“Es la época del año donde conviven la campaña nueva y la vieja. En la campaña vieja, ya casi terminada la cosecha de soja y en el medio de la cosecha de maíces tardíos, sin sorpresas positivas en cuanto a rindes afectados por la seca. En cuanto a la campaña nueva se está sembrando la fina (trigo y cebada), retrasada en algunas zonas por falta de humedad. Y terminando de cerrar los arrendamientos, que de alguna manera están terminando en alza”.
Así las cosas, para el experto el Excel de la campaña nueva está cerrando “muy justo para la mayoría de las empresas” y el factor fundamental en esta época del año es el precio que se estima obtener con la nueva producción. “Tema nada sencillo de estimar y capturar con coberturas (si se presenta la oportunidad) en las condiciones actuales políticas y económicas que atraviesa la Argentina”, reconoció.
El “colchón” que todos de alguna manera contemplan, que solamente “es mental” por el momento, “es la posible devaluación o sinceramiento del tipo de cambio que producirá este o el próximo”. “Decimos ´mental´ porque a ciencia cierta nadie sabe ni cómo ni cuándo se producirá. Recordemos que cuando este tipo de sinceramiento se produce, hay un reacomodamiento temporal de precios relativos que puede impactar sobre los precios de venta”.
En cuanto a los insumos, no hay faltantes por el momento para la siembra de fina y a las distribuidoras les está costando llegar a sus objetivos de venta, producto de la campaña anterior y de cómo se viene desenvolviendo la campaña actual.

NEGOCIO AGRÍCOLA
El mercado internacional se debate actualmente en dos frentes bien distintos. Soja y maíz impactados por el “mercado climático” de EE. UU., y trigo y girasol reflejando la evolución del conflicto Rusia-Ucrania. Ambos frentes trajeron aires alcistas al mercado, mercado que traía una visión y tendencia bajista por la mayoría de los fundamentals.
El daño climático en EE. UU. es un hecho y se refleja por el inferior estado de los cultivos si se los compara con el mismo parámetro hace un año, la pregunta es si seguirá bajando. Por su parte, el conflicto entre Rusia y Ucrania sufre evoluciones semana a semana con lo cual es impredecible su desenlace, y la reacción de los compradores.
En el mercado local estas subas pueden no reflejarse en paridad por varias razones, pero la más importante sigue siendo la intervención del gobierno en distintos frentes (fideicomisos, dólar agro, posible dólar soja 4, etc.). Ante este mercado y pensando que el “excel” de la nueva campaña da muy ajustado con estos precios de venta, la recomendación sigue siendo niveles de coberturas altos con la mayor flexibilidad posible. Es decir, por el momento, deberíamos tener una estrategia defensiva de coberturas, en cuanto a precios se refiere.
Al referirse al Dólar Soja 4, Zorraquín estimó una recaudación de u$s 3.000 millones para el Gobierno. “Claro que esta última jugada depende de varios condicionantes, de que el tipo de cambio ofrecido sea atractivo, de la negociación pendiente con el FMI para el adelantamiento de los fondos, del momento ´político´ en el cual se ofrezca (pre o post PASO), del remanente de soja que quede sin vender en ese momento luego de una campaña de bajo volumen de producción, y de las perspectivas económicas de corto plazo que visualice el productor”, reflexión. Y concluyó: “muchos condicionantes y poco tiempo para el Gobierno”.

NEGOCIO GANADERO
Llegaron las lluvias a muchas zonas ganaderas, aunque obviamente en época de menores temperaturas. Se nota cierta recomposición de la base forrajera, pero inferior a lo esperado. Ha seguido la mayor oferta de venta de vacas al mercado provocando que a los precios les cueste recuperarse.
Según datos del Lic. Ignacio Iriarte, la caída de precios en términos reales en el último año, por categoría, ha sido del 49% en vaca conserva, del 26% en vaca gorda y novillito, del 22% en novillos y del 37% en terneros. “Una masacre para la rentabilidad, con la salvedad de que los encierres a corral salen mejor parados en términos relativos respecto al criador”, expresó Zorraquín.
Mientras tanto, hay un consumo interno sin capacidad de absorber más carne, o mejor dicho más carne a más precio, porque todo se vende. La exportación con demanda China repuntando, pero con precios bajos, mientras que el mercado europeo con Hilton con mejores valores ayuda a mantener fluido ese mercado. La duda es si habrá suficientes novillos gordos para abastecer en tiempo y forma hacia adelante.
La expectativa está centrada en el último trimestre, esperando una primavera lluviosa y pastosa y con una menor oferta de hacienda que ayude a recomponer precios. Desde el lado del productor ganadero la intención es volver a “entorar” la misma cantidad de vientres, pero dependerá mucho de las condiciones del campo y del presupuesto financiero que viene golpeado. La foto es mala, pero la expectativa no se pierde.
“Ante un cambio de política económica en 2024, sin restricción de exportaciones y con mejora del tipo de cambio, sumado a un año climáticamente mejor, el rebote puede existir. La ganadería resiste, pero es imposible pensar una estrategia de largo plazo como país, tal como hizo Brasil, si no hay políticas estimulantes y sostenidas en el tiempo”, remarcó.

NEGOCIO LECHERO
El precio de la leche Siglea en mayo fue de 96,58 $/litro (1309,27 $/kilo de sólido), lo que representa un aumento cercano al 8% respecto al mes anterior. Y respecto a un año atrás la leche subió cerca del 112%. Para junio se esperan valores acercándose a los 105 $/litro. Pelea palmo a palmo con la inflación.
El precio en dólares oficiales es de 0,39 por litro que, como siempre decimos, es un “preciazo” en esa moneda, pero en realidad por la brecha cambiaria en realidad en dólares reales apenas supera los 20 centavos de dólar.
En un marco de costos de alimentación crecientes provocado por la sequía y con precio de granos altos, el resultado posible de lograr es finito. Ha mejorado algo la relación de precios leche/maíz lo que actúa como un cierto alivio.
Ante la entrada del invierno y con la prevista reducción en el volumen de leche producido, se nota que la demanda de las usinas (en especial las Pymes) está firme.
El consumo interno se sostiene en volumen, aunque le cuesta en precio, pero la exportación respecto al 2022 ha caído cerca de un 10% en volumen y el 7% en dólares. Si esto se mantiene como tendencia sería una pésima noticia.
Está firme la expectativa de una recuperación de la demanda China, pero aún no se refleja en los volúmenes. Pareciera que la estrategia actual es aguantar hasta un cambio de escenario, buscando alta eficiencia tranqueras adentro. “No parece un mensaje motivador, pero sí realista” admitió.

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