Un violento episodio ocurrido en la tarde del jueves volvió a sacudir al barrio 2 de Abril de Rafaela y dejó como saldo la muerte de Lucas Suárez, un joven de 23 años, asesinado de un disparo de arma de fuego en la vía pública. El hecho fue abordado este viernes en una conferencia de prensa realizada en la Jefatura de Policía, encabezada por el subsecretario de Análisis Criminal del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia, Sebastián Montenotte, y el jefe de la Unidad Regional V, Carlos Pagano.
Según se informó oficialmente, alrededor de las 17 horas se recibió un llamado al 911 alertando sobre la presencia de una persona tendida en la esquina de Cortázar y Deán Funes. Un móvil policial que patrullaba a unos 200 metros llegó de inmediato y constató que la víctima, identificada como Suárez, ya no presentaba signos vitales. Minutos después, personal del servicio de emergencias 107 confirmó el fallecimiento.
A partir de las primeras actuaciones, la investigación quedó a cargo del fiscal Adrián Soria, con la colaboración de la fiscal Analía Abreu, y durante la misma jornada se concretaron dos detenciones, además del secuestro de un arma de fuego que sería la utilizada en el homicidio. Montenotte precisó que entre los aprehendidos hay un menor de edad y un mayor, ambos con antecedentes por hechos de violencia, y que mantenían conflictos previos con la víctima.
En paralelo a la intervención policial inicial, se desplegó un amplio operativo de seguridad en el sector, con participación del Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) y personal de la Policía de Investigaciones (PDI), que realizó las pericias criminalísticas en la escena. El propio jefe policial, Carlos Pagano, se hizo presente en el lugar del crimen para supervisar el procedimiento.
De acuerdo con información periodística y testimonios recogidos en el barrio, el asesinato de Suárez estaría vinculado a una escalada de violencia entre bandas enfrentadas en la zona. En ese contexto, el hecho aparece relacionado con el ataque ocurrido el 3 de noviembre, cuando Iván José Ávila, de 45 años, fue baleado frente a su vivienda y murió dos días después. Por ese crimen se encuentra detenido Gonzalo Alejandro Farías, de 31 años, actualmente con prisión preventiva en la cárcel de Coronda.
Testigos indicaron que Suárez integraría el entorno de Farías y que ambos habrían participado de un ataque previo contra el adolescente de 16 años, identificado por sus iniciales B.A., quien ahora fue detenido como principal sospechoso del homicidio del joven de 23 años.
Durante la conferencia, Montenotte reconoció la complejidad del conflicto en el barrio y admitió que, pese a la presencia policial preventiva, “hay situaciones que no siempre se pueden evitar”, aludiendo a disputas de larga data entre grupos y familias. No obstante, confirmó que desde la noche del jueves se dispuso un refuerzo del patrullaje preventivo en el sector para evitar nuevos episodios de violencia.
Mientras la Fiscalía avanza con las imputaciones y define las responsabilidades penales, el crimen de Lucas Suárez vuelve a poner en evidencia la persistente conflictividad armada en algunos barrios de la ciudad y el desafío que enfrentan las fuerzas de seguridad para contener hechos que, en cuestión de segundos, terminan en tragedia.
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