Se llamaba Susana Antonia Díaz, tenía 78 años de edad, y en un sector de la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires, maurió tras infartarse en momento de que varios delincuentes le robaban 4.000.000 de pesos, tras ingresar a la vivienda de la víctima.
Al respecto, la Policía arrestó a uno de los malvivientes -de 20 años- implicados en el homicidio de la jubilada de referencia.
Según trascendió, la mujer se hallaba junto a su esposo al momento del atraco.
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