Se llamaba Carlos Alberto Sánchez, tenía 42 años de edad, y fue asesinado a hachazos en la cabeza cuando se hallaba en su vivienda, en la zona Oeste de la provincia de Buenos Aires.
La Policía detuvo a su hijo, de 16 años, en el contexto investigativo de lo antes narrado.
Todo tuvo desarrollo en el marco de una disputa familiar, y quienes arribaron al lugar del trágico episodio, constataron que la víctima exhibía heridas de arma blanca en el cráneo, que motivaron su deceso.
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