La intensa tormenta que se desató en la noche del miércoles 24 de diciembre, a pocas horas de la llegada de la Navidad, sorprendió a Rafaela y a gran parte de la región justo cuando miles de familias se preparaban para compartir la tradicional cena de Nochebuena. El fenómeno comenzó cerca de las 22, luego de una jornada marcada por altas temperaturas, y fue ganando fuerza con el correr de los minutos.
Al atardecer ya se advertía un cambio en las condiciones del tiempo. El cielo comenzó a cerrarse, el aire se volvió pesado y, poco después, llegaron las primeras gotas. Con el avance de la noche, la tormenta adquirió mayor volumen, acompañada por relámpagos y algunos truenos, lo que terminó por despejar cualquier duda en muchos hogares: la mesa, que en algunos casos estaba pensada para el patio o el jardín, debió mudarse de urgencia al interior.
La situación fue más compleja para quienes tenían el asado en marcha al aire libre, sin galerías ni techos que sirvieran de resguardo. Hubo escenas tan típicas como improvisadas, con parrillas protegidas con sombrillas, cocineros sosteniendo paraguas mientras intentaban dar vuelta la carne y otros que, pese a todo, resistieron bajo la lluvia con tal de no arruinar la cena navideña.
Más allá de las postales domésticas, la tormenta dejó consecuencias en la ciudad. Según datos del INTA Rafaela, el registro de precipitaciones alcanzó los 87,6 milímetros en muy poco tiempo, un volumen que provocó el colapso del sistema de desagües en determinados sectores. Calles y avenidas quedaron anegadas y algunas zonas de la ciudad resultaron intransitables al menos hasta que el agua comenzó a drenar.
En varias viviendas se reportó el ingreso de agua, en algunos casos desde las veredas y en otros desde patios internos. Incluso hubo familias que debieron regresar de los lugares donde celebraban la Nochebuena al advertir que habían dejado ventanas abiertas, con el riesgo de que el agua ingresara al interior de las casas.
"Antes de las 12 de la noche del miércoles el agua ya había bajado en las zonas más complejas de la ciudad. A eso de las 23:15 aflojó la intensidad de la lluvia, a las 23:30 ya no llovía más y 15 minutos después el agua ya había escurrido", indicaron desde el Municipio.
El impacto del temporal también se sintió en la agenda de actividades previstas para la noche. Fue suspendida la fiesta programada en el Club de Planeadores, un evento que contaba con miles de entradas vendidas de manera anticipada y que debió cancelarse por las condiciones climáticas.
De acuerdo al informe climático del INTA, además de la lluvia, la jornada dejó registros de una temperatura máxima de 36,2 °C, una media de 27,5 °C y una mínima de 18,7 °C, confirmando que se trató de un día extremadamente caluroso que encontró su cierre en una tormenta tan intensa como inesperada. La Navidad, esta vez, llegó pasada por agua en Rafaela y la región. Asimismo, el organismo consignó que en lo que va de diciembre las lluvias acumulan 167,7 mm, un valor que supera el promedio histórico mensual, que se ubica en 121,9 mm.
Subsuelo del Municipio inundado
La Municipalidad informó este jueves por la noche que, debido al ingreso de agua ocurrido en el día de ayer en el subsuelo del edificio municipal, este viernes 26 no habrá atención al público en las dependencias ubicadas en el subsuelo. En tal sentido, aclaró que la sede del Gobierno municipal no permanecerá cerrada, sino que la medida alcanza únicamente a los servicios que funcionan en ese sector.
Por último, señaló que la atención al público en el subsuelo se retomará con normalidad a partir del lunes 29.
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