El 29 de junio de 2025, Rafaela vivió una jornada electoral que marcó un antes y un después en la composición del Concejo Municipal. Las elecciones para renovar bancas legislativas locales no solo definieron nombres, sino que también reconfiguraron el equilibrio de fuerzas, dando lugar a un escenario inédito: el Concejo quedó dividido en tercios.
Según la cobertura de La Opinión en aquella fecha, la lista encabezada por la periodista Valeria Soltermam (PJ) se impuso en los comicios, desplazando al oficialismo, que perdió la mayoría. Este resultado reflejó el desgaste del gobierno local encabezado por el intendente, Leonardo Viotti, 19 meses después de haber asumido el cargo.
En su debut en las urnas en una elección local, el espacio La Libertad Avanza logró ingresar al Concejo, posicionándose como una tercera fuerza que rompe con la tradicional polarización. Este ingreso no solo amplía la diversidad ideológica, sino que también anticipa debates más intensos y negociaciones más complejas para alcanzar consensos.
Con una inédita baja participación del 52,40% del padrón (43.489 votantes sobre 83.002 habilitados), la lista Más para Santa Fe, con Valeria Soltermam y Maximiliano Postovit en los dos primeros lugares, logró la victoria con 14.651 votos (35,56% de los válidos), mientras que La Libertad Avanza, con Fabricio Dellasanta y Milagros Zafra al frente, obtuvo 11.808 votos (28,66%). En tanto, Unidos para Cambiar Santa Fe cosechó 9.506 votos (23,07%) con el periodista Juan Manuel Scavino en primer lugar. Hasta ahí los cinco candidatos que conquistaron una banca.
Las urnas le permitieron al bloque peronista obtener la misma cantidad de bancas que ponía en juego, a La Libertad Avanza conquistar dos escaños y al oficialista Unidos retener apenas una concejalía de las tres que arriesgaba en este turno electoral, una derrota atribuida en su mayor parte a los errores de estrategia del propio intendente Viotti.
Un nuevo Concejo asumió en diciembre
El 10 de diciembre, los concejales electos en junio asumieron sus cargos en tanto que la oficialista Mabel Fossatti fue electa como nueva presidenta del cuerpo legislativo, según informó La Opinión. Con esta conducción y la nueva distribución de bancas, el Concejo Municipal inicia un período marcado por la pluralidad y la necesidad de acuerdos.
El gran titular es el cambio. La fragmentación en tres bloques principales obliga a repensar estrategias políticas y redefine la dinámica institucional. Las decisiones ya no dependerán de mayorías automáticas, sino de diálogos y consensos entre fuerzas con visiones distintas sobre el futuro de la ciudad.
Este nuevo mapa político plantea desafíos y oportunidades: más voces en la deliberación, mayor control cruzado y, potencialmente, políticas más equilibradas. Rafaela inicia así una etapa donde la gobernabilidad se construirá día a día, en un Concejo que refleja la diversidad de la sociedad.