Andrea De Adamich, una de las figuras más respetadas del deporte motor europeo en los años sesenta y setenta, falleció este miércoles a los 84 años en la ciudad de Milán, dejando tras de sí una notable trayectoria marcada por el talento, la elegancia al volante y una gran pasión por la velocidad.
Nacido en Trieste el 3 de octubre de 1941, empezó a competir a inicios de los años sesenta y rápidamente se consolidó como una promesa del automovilismo. En 1965 se consagró campeón de la Fórmula 3, paso previo a su salto a la Fórmula 1, donde debutó tres años después. Durante cinco temporadas, defendió los colores de escuderías legendarias comoFerrari, McLaren, March, Surtees y Brabham.
Su estilo sobrio, su capacidad técnica y su conocimiento profundo de los autos le valieron el respeto de compañeros y rivales por igual. Sin embargo, su carrera se vio truncada en 1973, cuando un grave accidente en Silverstone cambió su destino.
Atrapado durante casi una hora en su Brabham tras una colisión múltiple, sufrió fracturas en ambas piernas y severos cortes musculares que lo obligaron a retirarse del máximo nivel.
Lejos de alejarse del automovilismo, De Adamich encontró una nueva pasión detrás del micrófono. Se convirtió en comentarista televisivo, labor que lo acompañó a lo largo de décadas y lo transformó en una voz autorizada del automovilismo en Italia. Su conocimiento, serenidad y carisma lo convirtieron en un referente tanto para los aficionados veteranos como para las nuevas generaciones.
En el año 2022, su trayectoria fue reconocida por el Gobierno italiano, que lo nombró Comendador de la Orden del Mérito de la República Italiana, una de las distinciones más importantes del país.
Su legado, más allá de los circuitos, es el de un hombre que vivió intensamente su pasión por las carreras, dejando una huella imborrable en la historia del automovilismo mundial.
SUS DOS VICTORIAS EN ARGENTINA
Andrea De Adamich cumplió destacadas actuaciones en las recordadas temporadas internacionales que se llevaron a cabo en nuestro país.
En el año 1968, el piloto italiano se impuso en las competencias de la Fórmula 2 que se disputaron en los autódromos "Oscar Cabalén" de Alta Gracia y "El Zonda" de San Juan, con una Ferrari 166 Dino V6 del equipo Spa Ferrari SEFAC.