Debido a su nivel de detalle, como ya mencioné anteriormente en Hábitat, muchos videojuegos son capaces de transportar al usuario a ciudades imaginadas, a escenarios del pasado o a mundos paralelos. Los responsables detrás de estos escenarios son los diseñadores de niveles, profesionales de diversos rubros que se encargan de desarrollar el universo donde transcurre cada videojuego.
Gracias a su cultura visual y a sus conocimientos sobre proporcionalidad y funcionalidad del espacio, los arquitectos son capaces de crear cada elemento que requiera el guión del videojuego, desde una habitación hasta un edificio o una ciudad entera. Para ello, utilizan softwares de arquitectura y modelado 3D.
La saga de Assassin’s Creed de Ubisof es un excelente ejemplo del protagonismo que los escenarios tienen en la historia del juego.
A lo largo de las diversas entregas, el personaje principal se traslada por ciudades como Roma, Florencia o Atenas en épocas antiguas. Estas ciudades han sido desarrolladas con un alto nivel de detalles y precisión histórica. Un ejemplo de esto es el diseño de la catedral de Notre Dame que, actualmente, se está tomando como referencia para los trabajos de reconstrucción tras el incendio del año 2019.
Entre los arquitectos que se han involucrado en el desarrollo de este videojuego, la colombiana María Elisa Navarro, docente de la Universidad de Los Andes, fue asesora de Arquitectura y Cultura del Renacimiento de Ubisoft para la segunda entrega de la saga.
Otro título interesante en este sentido es Grand Theft Auto (GTA) de Rockstar North, donde el protagonista cumple una serie de misiones para ascender dentro del mundo criminal y se mueve por ciudades inspiradas en grandes urbes de Estados Unidos como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Miami. Gran parte del atractivo del juego radica en el realismo con el que se han desarrollado los escenarios y la manera en que nuestro personaje puede interactuar con el espacio.
Batman: Arkham City de Rocksteady Studios es un videojuego en el que el diseño de los espacios también se emplea para transmitir una determinada carga psicológica. Ciudad Gótica ha sido desarrollada con un estilo lúgubre y nostálgico; a su vez, es un espacio que hay que recorrer con los sentidos en alerta ya que el peligro acecha en cada esquina.