Respondía al nombre de Juan Aníbal Pino, tenía 62 años de edad, y fue encontrado totalmente calcinado dentro de la vivienda que ocupaba en la calle Libertad al 700, de Neuquén.
El cadáver exhibía un fuerte traumatismo de cráneo, y los acusados de su muerte resultaron arrestados por personal policíaco.
Al respecto se conoció que la víctima y los asesinos, habían mantenido una pelea tras asistir a un almuerzo en una Iglesia evangélica, donde consumiendo abundante cantidad de bebidas alcohólicas.
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